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miércoles, 11 de septiembre de 2013

16 semanas y contando

Finalmente el obstetra me dio licencia. No necesitó saber demasiado lo loca que estaba, pero cuando le conté la seguidilla de hechos, puso el gancho sin dudarlo ni un segundo.
No podía seguir así. Pasé dos semanas en las que me iba llorando del trabajo, o me encerraba en el baño porque no quería que me vieran llorar. Tuve gripe e infección urinaria al mismo tiempo, y después se me complicó con otras cosas además de bajar dos kilos en un mes. Es cierto que siempre digo que el embarazo es un estado fisiológico, pero ahora puedo reconocer que tiene cierta vulnerabilidad. Si te pasa cualquier cosa, no podés tomar todos los remedios, ni te podés sacar placas. Hay que cuidarse, y eso lo comencé a hacer ahora, y de paso también comencé a disfrutar el embarazo y cuidar la panza.
Cuando le dije a mi jefe que el médico me dio licencia, casi se muere. Me dijo que había dos personas con licencia ya. Una de las personas tiene cáncer y la otra un infarto hace unos años y ahora licencia psiquiátrica. El lugar donde trabajo es muy sano!!! (léase la ironía). Se puso loco y me dijo que le leyera la orden del médico, porque si solo decía "reposo", entonces yo podía seguir trabajando desde mi cama con la computadora. Le dije que mi obstetra me quería lejos del estrés laboral, y me dijo que entonces lo pusiera en la orden. En fin...
Después de que casi me pongo a llorar, desesperada, le dije que lo consulte con recursos humanos, que si prefería lo consultaba yo misma. Ahí me dejó tranquila, y me advirtió que me tomara los días, pero cuando volviera me iban a caer como un baldaso de agua fría. Y luego me recordó que me cuide porque lo mas importante era la salud mía y del bebé. Un amor mi jefe.
Así que me tomé dos semanas, que me vinieron muy bien. Dormí mucho, descansé con Viki, no me sobrecargué de cosas para hacer, y arreglé algunos asuntos que se habían sumado al ya suficiente caos laboral. Necesitaba tomar todas las cartas, rearmarme y dar de nuevo. También necesitaba ser mas consiente del embarazo, de como está afectando a Victoria, de como nos afecta a todos. Ahora disfruto, y en estos días me comenzó a salir la panza. Me quise ver mas linda y femenina, y me compré ropa que me gustó, me maquillé a veces. Solo me faltó cortarme el pelo, lo tengo muy maltratado... quizá mañana. No hay apuro.

martes, 3 de septiembre de 2013

YO NO APOYO LA GUERRA




 
En la guerra todos pierden, menos los yanquis claro... Pero los que mas pierden son los chicos, que no entienden porque se quedan solos cuando sus seres queridos mueren, porque se quedan sin casa, porque se mueren de hambre. No entienden de... religiones, ni países ni política, solo entienden que quizá mueren sus hermanos, sus padres y pierden todo. Y mientras tanto, a millones de kilómetros y resguardados de todo el dolor que provocan, algunos políticos deciden con frialdad el destino de miles de ellos.
Es por eso que yo no apoyo:
Ninguna clase de violencia
Ningún bombardeo, por ninguna causa
Ninguna guerra
OJALÁ MAS BLOGS SE SUMEN.
Les dejo esta película, muy fuerte, pero muy buena para reflexionar sobre la guerra. Además de ser una historia real, el mismo protagonista realizó luego la película. Espero que pueda abrir en sus corazones un NO definitivo a cualquier clase de guerra.


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