No estoy pasando un buen momento. Quizá por eso no escribo mucho y cuelgo cosas que encuentro por ahí, porque quizá escribir sobre este momento implicaría demasiado compromiso, y es mas fácil colgar algo impersonal… comprometido pero alejado de la persona.
Tendría que escribir mas, llegué a la conclusión de que es mas sencillo comunicarme en forma escrita que oral, quizá porque a veces es mas fácil leer que escuchar.
No sé.
Y justo ayer se topó conmigo un curso sobre "como comunicar cosas, aún cuando no quieren escuchar del otro lado".... "Desafíos en la comunicación" ¿Casualidad? JA! Estas empresas te hacen curso de todo. Conclusiones obvias: me estoy comunicando mal, principalmente porque no planeo que decir con antelación, no tengo la capacidad de predecir lo que me va a decir el otro, no puedo reconocer los puntos de conflicto principal que van a salir durante la conversación, y mi principal estrategia que es "evadirme cambiando de tema" está fuertemente desaconsejada.
Ya sé soy un aparato. Un aparato a la que le salen las cosas medio mal a veces, como ahora... todo el tiempo ¡Y estoy tan cansada! Me desanimo y me olvido de todo el camino recorrido y peor aún, me hago daño a mi misma. Un daño que comienza siendo mental y termina siendo físico.
Por ejemplo algo que era solo "pensar", terminó siendo "pensar toda la noche, por lo tanto no dormir en toda la noche e ir arrastrándose al trabajo". Después me dolía la cabeza, y no me tomé nada en todo el día ¿Para qué sufrir todo el día? Ni que hablar las innumerables gastritis que tuve este año, siempre después de un problema, y lo que tardaba en tomar algo agravaba muchísimo el cuadro.
Lo que menos quiero es enfermarme. Cuando era chica mi mamá se enfermó muchas veces, de cosas bastante graves y nosotras no la pasamos bien, porque solo teníamos adultos irresponsables (por no decir boludos) alrededor que nos decían que ella se enfermaba por nuestra culpa, porque nos portábamos mal (¿Vieron que siempre hay adultos mas boludos aún por conocer?).
Quizá haya mecanismos aprendidos, caminos memorizados cerrando los ojos, salidas de emergencia desde el cuerpo. Quizá ella pensaba que solo podía detenerse si el cuerpo le decía basta, y no había siquiera ese justificativo como válido. Me acuerdo que internada en el hospital con un cuadro severo de hepatitis y mientras los médicos le decían que quizá iba a trasplante, ella nos pidió que le lleváramos los apuntes de la facultad, porque no quería perder el año...
El día que pensé mucho, digo toda la noche es mucho tiempo para pensar, así que desde boludeces hasta cosas importantes pensé de todo... Pensé que no me puedo olvidar del camino que hice hasta ahora, pasé muchas batallas, y gané algunas muy importantes. Sobre quizá, las mas importante, escribía acá, y no conozco a nadie que haya ganado una así.
Pinkola Estés describe en su libro a la perfección un aspecto que llama "el depredador psíquico. Este es un personaje que forma parte de psique oscura y que tiende a destruir todo, y según Pinkola Estés las mujeres tenemos que aprendernos de memoria como actúa, que le da "fueguito", y cuando va a atacar. Está representado en los sueños como un maleante que amenaza, y es ese que te juega en contra. No es un factor externo, es un factor totalmente interno.
Ahora el "depredador" me está ganando por lejos en esta, me tiene acorralada contra una esquina y se mata de risa y hasta no debe poder creer todas las veces que le gané. Siempre me termino plantando como una perdedora principiante frente a él, con demasiado respeto y humildad.
Pues después de todas las que pasé, tendría que conocerlo de memoria, y hasta bardearlo y decirle "vos me vas a ganar, bobo?", pero lo cierto es que le tengo miedo, y le doy mucho pastito... y hasta pensándolo bien quizá este sea otro mecanismo aprendido de memoria de mi mamá... porque nos enseñó a ser muy humildes frente a las dificultades, a creer primero que no podíamos nosotras cuando todo demostraba lo contrario.
Si yo tengo muchas cicatrices, ella a tenido otras tantas. De hecho crió dos hijas sola en plena Argentina machista de los 80, se separó siendo adolescente, terminó la secundaria, estudió no una sino DOS CARRERAS, trabajando estudiando con dos nenas a cargo 100% algo que haría mearse encima a una mujer grande, y aún así nunca la escuché decir "si pude con esto, puedo con...", nunca se regocijó de sus logros ni los festejó. El único acto parecido a un festejo que la vi hacer fue después de la hepatitis, había quedado tan débil por los corticoides que no se podía levantar de una silla sin ayuda. Y después de unos meses de recupearse se subió a un colectivo. Algo tan cotidiano como subir una escalerita, viajar ¡bajarse! había sido su primer signo de recuperación. Quizá para la gente de ese colectivo era un viaje mas, mientras que para nosotras era "el viaje". Y así como se bajó entró en una iglesia, y nos arrodillamos las tres a rezar.
Si. Mi vieja ganó muchas batallas, y perdió otras tantas por no creérsela, por no recordar quien era, una ganadora, una campeona, una sobreviviente.
Quizá esa sea la clave, no creer que uno se merece pasarla mal, sufrir, y encima ayudar a que eso pase.
Esto pasa en mi mundo interior ahora, y creo que hace tiempo. Solo puedo identificarlo ahora que me tomé mi tiempo para escribirlo y para leerme. Será que me sea mas sencillo escribir para organizar un poco mis pensamientos y luego leerme, en vez de estar pensando "cosas" toda la noche.
Hola Caro,
ResponderEliminarY sí, la escritura sirve para organizar las ideas! Es terapeútico!! Lamento mucho que estés pasando por un mal momento :(
Estoy leyendo ese libro, del capítulo del depredador me sorprendió que yo siempre (bah, ahora hace mucho que no) tenía un sueño recurrente: que entraban ladrones o me perseguían o estaba en peligro y yo quería llamar por teléfono para pedir ayuda y no podía marcar los números o el teléfono no funcionaba!!! Qué desesperación! Me percataba de la existencia del depredador psíquico! Yo le llamaba enano saboteador...
Me suele pasar que cuando me desanimo, veo todo negro y siento que lo que creía haber aprendido, en realidad no lo aprendí. Pareciera que me gusta sufrir y que no confío en mí.
Bueno, que le ganes una vez más! Besos.
¡¡Caro, mi osa valiente, mi amiga!! Me has hecho llorar!! Lloro de pena porque mi mujer salvaje al otro lado del mundo lo esté pasando mal, y de rabia y de más pena porque conozco a ese maldito depredador psíquico. Quizá las mujeres fuertes de espíritu nos fragüemos a base de pelear con ese merodeador inoportuno y sin escrúpulos. Yo te comprendo, Caro. Te dedico en La Senda del Lobo una poesía mía por si te ayuda en momentos así. Tal vez ya la leíste antes, es Corazón de viaje. Pero también tal vez nunca en un momento así... y está escrita en un momento así. Ahora mismo te la escribo allá.
ResponderEliminarUn beso. Conócete. Verás cómo te quieres y lo que vales, y desde ese sentimiento levanta la vista y clava tu mirada en ese maldito depredador. Detenlo, arrójalo de tu casa, no le permitas más el paso. También tienes dos motivos más contigo que te aman...
un abrazo de loba! Auuuu auuuuu!
Caro, no se puede decir mucho después de leerte, la tenés clara y ese es el primer paso. Sos consciente de quien sos, de las heridas que acarreás, de como podés seguir adelante como lo has hecho tantas otras veces...
ResponderEliminarMe pone feliz que puedas ver todo lo que podés ver de vos y, leyéndote, tu energía me dice que de éste mal momento, también vas a salir.
Si estuviera a tu lado te abrazaría fuerte sin decir nada...
Un abrazo entonces...
Hola! tengo tantas cosas para decir! resumo en que focalices en que nadie merece sufrir y que las cosas tienen que salir siempre...porque si uno se las guarda terminan haciendo mal...creo que escribiendo en un blog...a gente extraña que no te juzga... que pronto pasa a compartir el día a día es un buen paso...además para escribir un blog no es necesario ser Borges sino transmitir sentimientos, para mí con eso, aunque del modo más coloquial que encuentres es un alivio tremendo!
ResponderEliminarUn besito y pilas que se puede repuntar!
Nena! te había escrito un montón y se borró. Puedo resumir en que vas por buen camino si pensás que nadie merece sufrir...y que escribir es la mejor manera de desahogo! sobre todo en un blog, donde nadie te conoce y te pone su dedito acusador sino donde gente noble con la que compartís tus vivencias te da sus consejos...que no tenés que ser Borges, sino simplemente comunicar...aunque del modo más coloquial lo que te pasa, lo que sentís, lo que te angustia y te hace feliz...No te guardes nada porque a la larga hace muy mal!
ResponderEliminarBesito
No le pongas nombre a tantas cosas, a veces, la mejor forma de acabar con los fantasmas es dejar que se desvanezcan.
ResponderEliminarHola a tod@s! Muchas gracias por sus comentarios. En este momento puedo verlo con mas tranquilidad, creo que es un momento de intensa crisis, cambio y eso produce angustia e incertidumbre, pero veo tambièn la profunda necesidad de que todo esto pase. Y cuando pase... tambièn les contarè. Ahora me concentro en la meta, me vislumbro y me visualizo otra vez arriba, y pensando que cuando esto pase va a dar lugar a algo maravilloso.
ResponderEliminarGente, especiales disculpas por mi demora en responderles.
Mili!! No puedo comentar en tu blog. Me dice que no estoy autorizada :(:( Tratè como tres veces pero no puedo!!! grr
Un abrazote a todos!!
Anonima, es decir Caro. Asi me permite firmar blogger mi propio blog :(