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lunes, 10 de julio de 2023
Ser feliz era esto
sábado, 17 de junio de 2023
Un viaje a Stravagantia
Cuando con Viki descubrimos a Laura Gallego, hicimos un alto consumo de todos sus libros e historias. Creo que en un año leí cerca de 12 o 13 libros de la autora. Nos encantaban y los devoramos. Obviamente Viki leyó mas que yo. Para mi, Guardianes de la Ciudadela, es la mejor trilogía, la cumbre de su carrera. Me pareció que había tocado su techo. Es una autora que todos los años saca un libro, lo que me parece a mi entender algo muy exigente para una escritora, pero se ve que ella se organiza muy bien, porque comenta que escribe de 8 a 17 y es muy organizada.
Hace un año leí El ciclo del Eterno Emperador, y si bien me gustó, me pasó algo curioso con el libro, todo el tiempo tenía la sensación que sabía lo que iba a pasar, me parecía muy obvio que era lo siguiente y por lo tanto no me produjo sorpresa. Pensé que quizá ya había agotado mi ciclo de lectura con Laura Gallego, aunque es inevitable que cada nuevo libro me produzca curiosidad.
Esta semana terminé de leer Stravagantia, para ver si era un libro que pudiera leer Isabella de 9, o podía llegar a tener alguna escena violenta o poco recomendada para ella. Al principio me pareció un libro medio bobo, y también pensé ¿Qué esperaba? Pero después se va poniendo lindo, interesante. Caminamos por los caminos de Stravagantia con Berk y Virginia, este mundo en el que solo se sobrevive si se siguen las reglas que desconocemos a priori. La emocionalidad va en aumento y aparecen elementos interesantes en la narración, como las descripciones simples, sin palabras complejas, sin extensiones innecesarias, pero precisas. Realmente si cerrabas los ojos podías ver una imagen completa del lugar y de los personajes.
Hay también un rememorar Memorias de Idhún. Creo que Laura extraña un poco Idhún, así como el mundo creado por Erik, al parecer los autores también quieren volver a esos mundos imaginarios donde pusieron todo. Stravagantia no es Idhún, pero me imagino qué cosas que eran para Idhún quedaron relegados para Stravagantia, como sus dioses, sus inicios y sus reglas. Cosas que no eran compatibles con Idhún, cayeron como plato volador en este nuevo mundo creado por Laura.
Los dioses en este mundo, son indiferentes al sufrimiento de los seres que habitan Stravagantia, y también hasta crueles, un poco como sucede in Idhún, donde al final el dios mas malo, es el que termina dando el pecho por sus criaturas que ha creado.
Me gustó el viaje por esta nueva tierra, aunque me irritó un poco Virginia. Ahora Isabella está leyendo Stravagantia y me hace comentarios sobre Virginia, y tiene razón. No solo a mi me irrita Virginia, a ella también, aunque va para adelante eso no puede negarse la poca consideración que tiene con Berk. Para Isabella es el primer libro que lee de Laura Gallego y parece estarlo disfrutando mucho.
Así que ya saben, si quieren leer con sus hijos un libro ameno, agradable que deja una bella sensación, este libro es recomendable.
Y ahora ojo con los Spoilers...
martes, 9 de mayo de 2023
Donde aprendemos sobre el amor
Esta semana terminé de leer "Golpéate el corazón" de Amelie Nothomb. Me gustó en líneas generales. Hubo momentos reales y sentidos, pero también cosas que me hicieron ruido y no me gustaron tanto. Creo que no pude evitar pensar que nadie recuerda la primera infancia, que esos años de vida tan importantes son una construcción de lo que nos van contando, retazos que juntamos de relatos de nuestros familiares. Sin embargo, en el libro la protagonista parece siempre tener una mirada y comprensión adulta del entorno, aún siendo bebé o niña.
Me llevó a la pregunta de si el amor maternal es el mas imprescindible de todos, la experiencia amorosa mas completa y necesaria del ser humano, si inclusive cuando es tóxica y dañina es mejor que otra clase de amor. O mas intenso, y entonces no importa quien nos dé amor, porque nada se comparará jamás con un abrazo de mamá. Me pregunto, si esto luego condiciona para siempre la búsqueda de lo mismo, y si, porque este amor fue malo y tóxico solo encontraremos lo mismo durante toda nuestra vida. También me pregunto si se puede sanar al convertirse en madre, aunque sea una tutora, una mujer sin el título oficial de madre de alguien. Encontrar por la vida una hija necesitada de ese amor maternal, y completar así el círculo que sanaría a la madre tóxica. Pienso que dar amor sana, sin duda. Ser madre, sin embargo no sana, solo sana ser consciente de lo que nos hizo mal y no dar lo mismo.
Recordé un sueño que tuve cuando nació mi primera hija, de ya 15 años, pero tan intenso que aún recuerdo los detalles. Les estaba dando una mamadera, la leche era materna y descongelada del freezer, y de pronto, cuando estaba llegando al final, le veía unos gusanos, pero no me daba tiempo de arrebatarle la mamadera y veía como se tragaba esos gusanos ¡Como trabaja el inconsciente que me trae esos recuerdos justo ahora! Y solo ahora lo entiendo.
Muchas preguntas, algunas de ellas movilizadoras. Mas ahora que ya llevo mas de un mes sin hablar con mi mamá, y años sin llevarnos bien. En algún momento creo que funcionó, nuestra relación fue buena, aunque no estoy segura si funcional. Salí al mundo muy temprano como adulta, ella también necesitó ser adulta, eso se lo reconozco. Ella se convirtió en madre sin quererlo quizá y yo me convertí en su madre cuando era aún una niña. El primer recuerdo de adultez que me viene a la mente fue una tarde en la que me estaba retando, y seguramente yo no estaría respondiendo como ella esperaba, me dijo que se iba a ir. Yo le dije que se fuera, y sin pausa ni mas palabras, agarró sus cosas y se fue.
Me quedé enojada. Recuerdo el enojo y luego el poner las cosas sobre la balanza, y pensar no quiero que se vaya ¡Vayan a buscarla! En ese momento yo también vivía con mis tías, que tendrían20-21 años como máximo. Salieron a buscarla, y cuando la trajeron me dijeron que la habían encontrado en la parada de colectivo a punto de irse. Yo tenía 7 años, lo creí todo por supuesto. De allí en adelante, la técnica les funcionó perfecto, varias veces. En sí diría que fue la base de mi educación. Hay educadores que pegan, educadores que castigan, educadores que hablan, y curiosamente yo crecí pensando que mi madre era de los que hablaban porque rara vez nos levantaba la mano o la voz. Y a mí ni se pasaba por la cabeza desobedecerla, o mentirle. Desobedecerla, me costó mucho y hasta hoy siento que esta entrada es un justificativo de todo mi enojo aunque ya no haya nada que justificar. Hice todo lo que quiso, fui a una buena hija y aún así, siento que agarró sus cosas y se fue.
Nuestra relación nunca tuvo límites claros, ni mucho menos roles claros. Así como a los 7 años yo tenía el poder en casa de echar a mi madre, o decidir el destino de la familia, también podía hacer que mi madre se enferme. Eso nos los dejaba siempre claro, se portan mal y después yo me enfermo. Y mi mamá cumplía. A ella no le agarraba una gripecita de unos días en cama ¡no! ella terminaba dos semanas en terapia intensiva, o 6 meses internada, y luego siempre nos recordaba que debíamos portarnos bien o iba a volver a suceder. Y no creo que fuera su culpa tener la salud frágil, ni que lo hiciera a propósito, pero el problema era después hacernos creer que eso era así, que todo eso que había pasado era nuestra culpa, y teníamos un poder de decisión y ¡un poder tremendo! Mi mamá no era la única que lo decía. Un día también mi abuelo cargado de impotencia nos lo recriminó. Estábamos peleando con mi hermana cuando cansado y furioso nos dijo que mamá estaba enferma por nuestra culpa y nuestras peleas.
Yo entiendo que las personas no tienen una preparación para hablar con niños, ni tacto para contener niños. Hay cosas que no se enseñan en ninguna parte. Y honestamente ya todo eso ya quedó atrás. Yo entiendo que son errores que en su momento dejaron heridas e influyeron en muchas cosas, pero ahora luego de años y de hacerlo consiente y poderlo ver, puedo cambiar el dolor en aprendizaje y sobre todas las cosas no cometer los mismos errores en generaciones venideras.
Los niños son niños, no piden venir, no son culpables de nada y no tienen ningún poder de decisión que haga que la familia tambalee o cambie el rumbo.
Hay días que me siento triste. Triste de pensar en la relación que fue por momentos, y en las cosas que pasamos. Pienso que hubo amor del bueno por momentos. Y luego mucho amor del malo, del tóxico, del hacerse daño y las recriminaciones y pases de factura. Sé que no debería llamarlo amor, pero ¿Dónde aprendemos sobre el amor? El amor es a veces como un dolor punzante, de una uña que se agarra porque no te quiere soltar. O abrazo demasiado fuerte. Un cuerpo caliente un día de verano. Demasiado cerca. Respira y se acaba todo el aire y te deja sin nada para respirar.
Pienso que ella está tan enferma que me duele verla así. Y eso es amor que duele. Pensé que era eso. Pero no. Fue siempre así y solo ahora lo veo, nunca hubo un límite, nunca dejamos de ser la misma persona, una unidad. Por eso jamás creí que hubiera conflictos que no pudiéramos resolver. Que si había conflictos y sufrimiento, igual íbamos a seguir adelante sin importar el daño que nos hiciera.
No se puede elegir el amor que recibimos, pero a la larga, sí el que damos.
¡Ah! De paso, no me gustó tanto el libro la verdad.
sábado, 8 de abril de 2023
Después de todas las Olas
Anoche terminé de leer "Mas allá del Océano". Y si ya habías leído esta entrada en mi blog me resta decir que la lectura no me ha decepcionado para nada, me quedé encantada con esta obra y comenzaré a recomendarla de ahora en más.
Finalmente la autora fue por el camino correcto sobre viajes en el tiempo con un simple pero poderoso mensaje de resiliencia. No podemos cambiar el pasado, solo podemos aceptarlo y reconocer sus cicatrices como oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Con personajes que mutan enriqueciendo la historia aportando momentos memorables, con la transformación del alma humana como fuerza tan poderosa como el océano mismo, la autora nos lleva a un puerto interesante. Los Dioses de una cultura basta y milenaria se presentan en la ausencia cotidiana y las tragedias mas extremas se transforman de números en historias de superación. El máximo de capacidad narrativa y descriptiva se hacen presentes durante el Tsunami, y casi podemos sentir la desesperación por falta de aire y el arrastre del océano implacable y sin piedad. Y hasta en ese momento donde todo es arrasado, la autora sabe colocar un momento de sanación y una oportunidad de cierre de historias. Y la mejor parte de esto, es que jamás se cae en lugares comunes ni golpes bajos que tanto fastidiarían.
Terminé esta lectura pasada la media noche, y leyendo con una luz naranja y demasiado tenue y cansada, pero con una sonrisa en mis labios y muchos pensamientos en mi cabeza. Me gustaron las notas post obra, donde la autora hace aclaraciones, algunas de ellas que ya había investigado mientras me metía de lleno en la lectura de la obra. Por ejemplo ¿Dónde queda Miako? Lo ubiqué en algún lugar a un costado del rio Kitakami, traté de ver por google maps imágenes, pero no hubo caso. Entonces asumí que el pueblo había sido destruido y ya no figuraba en los mapas. Luego la autora aclaró que Miako era producto de su imaginación y coincidió en el lugar donde yo había localizado Miako en el mapa... Lo localicé en este lugar en el norte de Japón:
![]() |
Miako, cerca Ishinomaki, un lugar muy nombrado en el libro y Sendai, lugar donde trabaja el padre de Nami hasta que es transferido. |
Sé que a partir de hoy este libro se sumará a mis lecturas recomendadas y una vez mas se renueva mi deseo de conocer Japón.
martes, 4 de abril de 2023
Lectura en medio del Océano
Después de mucho tiempo he vuelto a escribir, y también a leer. Estos años que abandoné mi blog, si he leído eventualmente algún libro aunque no haya escrito demasiado por acá. Ya les contaré de a poco ahora que he retomado la escritura.
Ahora estoy en medio de una buena lectura. Se llama "Después de Océano". Siempre quise hacer estas escrituras en medio de la lectura del libro para ir dejando mis impresiones, nunca lo hago, pero me parece interesante volver cuando termine mi lectura y descubrir como terminó ese proceso. Como si de una cápsula del tiempo se tratara. Por eso me gustan los libros largos, para recorrer el proceso y las páginas mientras transforma mi percepción de la historia.
La historia trata de una joven japonesa que era originaria de un pueblito que fue arrasado por el Tsunami del 2011. Ella y su familia (padre y hermano) justo tuvieron la fortuna de salir ilesos y sin pérdidas materiales, ya que la suerte (¿destino? ¿aviso mágico? ¿Magic girl?) quiso que se mudaran horas antes del tsunami. Si bien sintieron el terremoto muy fuete durante el viaje, ya se encontraban tierra adentro cuando las olas avanzaron sobre el pueblo y se llevaron a muchos de sus seres queridos y sus recuerdos con ellas.
Debo decir que me pareció muy bien ambientada la historia en Japón. No solo la descripción geográfica, la parte cultural está muy bien plasmada. Tuve que buscar varios términos, lugares y aprendí mucho sobre Japón. Mucho tiempo pensé que la autora era Japonesa, pero al parecer es española, y además no encontré su biografía como para que me indique si ha estado en Japón, pero realmente las costumbres están espacialmente bien plasmadas y te hace pensar que estas allí. Por momentos pareciera estar leyendo un manga y el espíritu animé baila entre las palabras con esos trajecitos que les hemos visto a las Sailor Moon, o las Magical girls para ser mas exacta.
Otra cosa que está bien plasmada es la exigencia impresa en la cultura japonesa como símbolo de excelencia, pero su vez desespera su tono de inhumana y robotizante. Recordé cuando leí a Amelie Nothomb en "Estupor y temblores" y como describe la vida en Japón. Esta situación de exigencia extrema el contraste de lo que sucede cuando alguien se sale de sus cabales y enloquece, eso está bien permitido y entendido que suceda así. Es decir, trabajan 40 horas por día, no duermen, no comen, no disfrutan de nada, y si alguien se queja un poco lo tachan de flojo, desaprueba y tira su vida a la basura, no es nadie. Pero si alguien enloquece completamente ¡bueno! ¿Qué esperaban? Eso es comprendido y nadie dice nada porque saben que les va a tocar en algún momento.
Y eso es otro asunto impactante. La gente con trastornos mentales, se queda así por años y quizá para siempre. Me lleva a pensar como es la relación de los japoneses con la salud mental, porque justamente el libro trata de Nami y su familia, que tienen claros signos de estrés postraumático y ninguna herramienta emocional para sanar o acompañarse. Con una adolescente con una fuerte fobia al agua, con un hermano encerrado en la habitación hace 3 años (un trastorno muy común entre jóvenes japoneses inclusive antes de la pandemia), un padre melancólico. Sin embargo, la preocupación máxima del padre de Nami, es el nivel académico que su hija va a alcanzar luego del instituto. Gran parte del libro pensé que Taiga era un fantasma que se había suicidado luego del cumpleaños de Nami, pero ahora ya creo que vive en su cuarto padeciendo una existencia triste.
Diría que Nami sufre de una severa esquizofrenia, sino pensara que el libro dará un giro sobrenatural y que la gente muerta que ve, es en realidad un recurso literario o un poder de la protagonista y no simple locura. Pienso en esto último porque los fantasmas que otrora atormentaban a Nami, ahora tienen un poder curativo y resolutivo de sus conflictos emocionales.
Y sobre hacia donde va a el libro, debo confesar que me da temor que vaya hacia "Your name", película que si no han visto, véanla, es buena peli. Me decepcionaría bastante que tomara ese rumbo, porque la idea de Your Name es original (hasta donde yo sé).
Otro temor que tengo es sobre los viajes en el tiempo. Sé que va a haber un viaje en el tiempo y la resolución del mismo es muy importante. Sobre este recurso veo que hay dos caminos, los voy a llamar, el camino de Dark, y el camino de Volver al futuro.
Esto se está volviendo muy nerd (lo sé).
El camino de Volver al Futuro es bueno para una peli pochoclera promedio y entretenida. Es la idea que si viajáramos al pasado podríamos modificar nuestro presente. Por ejemplo, hasta lograr que no existiéramos, en cuyo caso ¿Cómo viajaríamos al pasado para lograr que no existiéramos? ¿Podría Nami cambiar algo mas que el destino de algunos pocos?
Así que como una cápsula del tiempo voy a enterrar mis pensamientos sobre el libro que estoy leyendo, acá me encuentro en medio del océano, veremos si la resolución de la obra es excelente y realmente mi expectativa es que así sea. Solo espero que no caiga en la simple resolución con poderes mágicos y todos salvados porque si hay algo que esta obra debe mostrar es el camino de la aceptación y la resiliencia ante situaciones adversas. Y digamos las cosas claras, a veces aceptar las tragedias que han sucedido es aceptar las marcas irreversibles que nos han dejado y que nos cambiaron para apreciar y mejorar nuestra existencia y nuestra persona. Sin el paso del tiempo, no seríamos nada interesante. Así que le prenderé una velita al Santo de la literatura, y desenterraré esta lectura en el futuro.
viernes, 12 de abril de 2019
Un caminito de libros hacia donde lleguemos
Hace unos años mi marido me hizo el mejor regalo que podía haberme hecho. Un e-reader. Primero lo miré con recelo, y pensé que no era igual al papel, que el olor del libro, que tener el libro, etc, etc ¡Patrañas todas! AMO MI E-READER, tienen tantas ventajas que solo me arrepiento no haberlo encontrado antes.
Luego llegó Viki. A ella le leo desde que es una bebé. Ustedes dirán ¿Se les lee a los bebés? ¡Claro! Se les muestra libros con imágenes y texturas mayormente, se les cuentan historias para que vayan aprendiendo a expresarse y palabras nuevas. Con Viki retomé los libros de mi infancia y estoy creciendo con ella. Destrabando prejuicios y conociendo la marabillosa literatura infantil y juvenil.
Así, a los 6 años le leí Dalai Kifki, de María Elena Walsh. Ella le decía Mariawenawalsh. Así todo junto. Esperábamos la hora de dormir para leer un capítulo por día, todos los días le preguntaba ¿Dónde dejamos?
Y llegó el momento en el que Viki aprendió a leer solita. Al principio le costó mucho. En primero leía alguna cosa para adentro. Y llegó también el momento que se negara a leer porque le costaba, también le costaba leer en voz alta.
Y ahí llegó Harry Potter y toda esa historia maravillosa y sus personajes inolvidables. Quizá suene extraño, pero nunca había leído la saga. De puro prejuiciosa nomás lo había ignorado y nunca había visto más que las primeras dos películas.
Así fue como con Viki nos maravillamos juntas de a poco. El trato era leerlo en voz alta, una hoja cada una. A veces leía yo dos páginas para hacer la cosa un poco mas liviana. Viki necesitaba practicar lectura en voz alta, así que me sentaba al lado y le hacía correcciones "eso es un diálogo, se lee con voces diferentes", "ahí tenés que pausar, es una coma", "entre las comas, leé un tono mas bajo y sin detenerte" "mirá el punto, te puede cambiar todo el sentido". Y así llegamos hasta el cáliz de fuego, Viki estaba en cuarto grado, en quinto ya los había terminado los últimos tres ella sola. Yo también los leí, pero luego que ella terminaba. Después de cada libro veíamos la película juntas.
Fue como un trampolín, porque como lectora, yo sabía que cuando le agarrara el gusto, la lectura la acompañaría toda su vida.
Sin embargo, se detuvo un poco a fines del año pasado. Evidentemente no encontraba qué leer. En el medio se topó con Percy Jackson, que le encantó. Para principios del 2019 con 11 años estaba leyendo sin mucho entusiasmo la serie "La brújula dorada", pero me dijo "ya nada va a ser como Harry Potter ¿No?".
Y luego llegamos a los libros de Laura Gallego García.
Yo estaba buscando en google alguna cosa para que leyéramos juntas otra vez. Algo bueno que la entusiasmara. Hice un par de búsquedas con la frase "los mejores libros de la literatura infantil y juvenil". Un par de páginas recomendaban los libros de Laura Gallego. Ahí mismo me topé con los "booktubers" que son la parte inteligente de youtube. Es como un youtuber pero con cerebro y algo interesante que decir... eh bueno... ¡ya se me cayó el documento! Digamos entonces que son personas que te recomiendan libros con muchísimo entusiasmo. Te dicen esto es genial leelo, leelo. Hasta que te convence. Una de ellas fue este video de acá.
Y así llegué a Laura Gallego. Primero decidí leer yo "El bestiario de Axlin" para ver si era como su edad. Así que me super entusiamé y empecé a conseguir todos los libros que podía de la autora. Y en lo que va del año Victoria ya leyó 14 libros, 12 de los cuales son de Laura Gallego, algunos solo los pudimos conseguir por internet. Yo ya no le puedo seguir el paso de lectura, porque no tengo tanto tiempo, así que solo leí guardianes de la ciudadela y otro libro mas.
Solo les puedo decir que estoy feliz de compartir esto con mi hija. Fomenten la lectura en sus hijos, Y si no saben qué recomendarles googleen. Hoy tenemos esa ventaja que no tenían nuestros padres, acceso a todo, a consejos a libros de escritores de otro continente que aún no son conocidos. Creo que hay que fomentar la lectura porque es como la lactancia materna, un regalo y recurso para toda la vida.
miércoles, 10 de abril de 2019
La misión de Rox reseña
jueves, 3 de enero de 2013
Las piedra en el camino
El violento, la usó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El caminante cansado, la usó como asiento.
Para los niños, fue un juguete.
Drummond, hizo poesía con ella.
David mató a Goliat.
Miguel Ángel extrajo de ella, la mas bella escultura.
Y en todos los casos la diferencia no estaba en la piedra, sino en el hombre.
Recuerda...
No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
Anónimo.
Me encantó, y a ustedes? Solo pienso en cuantas piedras que hay en el camino en la vida, tantas que podríamos construirnos una casa muy fuerte y resistente. Que importante es identificarlas, utlizarlas y no terminar tropezado o desparramado por el piso. Hay que prestar mas atención en este 2013.
Les cuento que estoy leyendo "Todos somos resilientes" de Valeria Schwalb. Luego les cuento...
martes, 20 de marzo de 2012
Una linda sorpresa en la literatura infantil

Viki tiene muchos libros en su biblioteca, quizá en este momento numéricamente mas que yo. Tiene de todo, pero a los cuatro años siempre se topa primero con Barbie.
Los otros son libros comunes, muy lindos pero sinceramente ya me estaban aburriendo. Entonces me propuse ponerme en campaña y buscar algo que le interese a ella, pero que también me interese a mí, porque leer 800 veces lo mismo y en voz alta y que además sea malo se me hace difícil (¿A nadie mas le molesta leer en voz alta?).
Menuda tarea encontrar algo que me interese y pueda captar la atención de una niña de 4 años... sin embargo luego de varias internaciones en librerías durante horas lo encontré.
De chica me gustaban mucho las historias de terror de Elsa Bornemann, entonces comencé por allí. Sabiendo que mi hija es miedosa no se me ocurriría comprar un libro de terror, pero busqué dentro de la autora algo que haya escrito para los niños lo mas pequeños posibles.
Así me encontré con "Un elefante ocupa mucho espacio", un libro que en realidad es viejísimo (lo prohibieron durante la dictadura), pero los temas no han perdido vigencia. Nos encantó. Tanto que parte del viaje a Brasil lo hicimos leyendo este libro, lo llevamos a la playa y ahora es una opción mas a la hora de dormir. Los cuentos son cortitos, de dos o tres páginas, lo cuál es ideal para que los niños si son pequeños no pierdan atención. Además tiene un doble mensaje, uno para el padre que esta leyendo y otro para el niño. Gustan porque enganchan desde el principio, a veces con una idea loca desopilante y otra porque al final te deja pensando un "¿y porqué no?". Esto último creo que ha de ser fantástico para estimular las mentes aún no estancadas y no estructuradas de los niños, y hasta quita rigidez al adulto. Como cuando Gaspar se pone a caminar con las manos y los policías del pueblo se ocupan tanto de perseguirlo y cuestionarlo que dejan libre la ciudad para los ladrones, hasta que Gaspar pregunta ¿Acaso está prohibido caminar con las manos?". También habla de la justicia, o la injusticia, como cuando el Comesol comienza a cobrar por algo que debe ser gratuito como el sol. Este es un libro para pensar "en elefante", y no hay cuento que sea desperdicio. Me encanta leerlos en voz alta, y gesticular y charlar con ella un rato después de cada cuento, le explico algo si no comprendió bien, o algún significado de una palabra que no conocía.
Es francamente una sorpresa grata saber que la literatura infantil puede ser un mundo tan apasionante. Si se necesita talento para escribir, creo que se necesita el triple de talento para escribir para niños, y Elsa Bornemann tiene el talento para interesar a niños y atrapar a adultos al mismo tiempo. Tan cerca del día de la memoria, no puedo dejar de pensar en las personas que se llevó la dictadura, y en las cosas que se quería llevar (como los libros de esta autora) y que afortunadamente no se llevó.
Se los recomiendo, porque después de todo, para pensar en elefante, hay que leer en elefante ;-)
lunes, 7 de noviembre de 2011
¿Que estoy haciendo?
Una vez escuché a una profesora en el secundario decir que nadie puede decir que el Quijote es malo o un embole, y menos una profesora de literatura porque es una vergüenza. Nunca lo leí. Empecé a detestar los libros del colegio cuando me obligaron a resumir "Relato de un Náufrago" capítulo por capítulo, y después como la profesora perdió los trabajos nos puso un arbitrario 7 a todos, argumentando que no había alumnos de mas nota en el aula (profe, si te encuentro por la calle ahora te diría algunas verdades!!).
Así es que me retiro a leer un libro que hace poco prometí que leería. Solo faltan dos páginas (buaaaa!!!).
Estoy disfrutando "El castillo ambulante".
martes, 21 de septiembre de 2010
Ami tres

Recuerdo que me gustó bastante, aunque ya no como sus antecesores. El mensaje estaba intacto y encontré algo en el libro que me gustó más inclusive que en el primer libro.
Enrique Barrios nos hace un “Ami” mas humano, terrenal, imperfecto… digamos un “Ami” mas probable, y quizá hasta describe esa súper raza avanzada como no tan infalible. En un momento del libro a “Ami” se le va la situación de las manos, y hasta peligra su vida, tira el tablero y actúa como un humano desesperado, dice “yo qué se que vamos a hacer ahora”, esa escena era impensable en el primer y segundo libro. Eso me gustó bastante.
La impresión que me quedó después de masticar “Ami, el niño de las estrellas” es que jamás podríamos aspirar a ser como ellos, y a veces esa simple sensación hace que uno tire la toalla. La idea de que en esa civilización no puede existir nada librado al azar y todo es controlado y controlable, me desespera… Y voy a ir a un hecho puntual, en ellos, no existe la posibilidad si quiera de una fatalidad. En el primer libro Ami dirige su nave hacia una pared, para chocarla a propósito, y mostrarle a Pedrito que ellos tienen tan controlado que un accidente no es posible en su mundo.
Controlan los accidentes, controlan los terremotos… le han ganado a la muerte mas injusta e inexplicable, y mas dolorosa, y eso no es porque sean demasiado “buenos” y a nosotros nos ocurren las fatalidades porque somos “malos”, sino porque creo que es una parte de la vida que tenemos que aprender a aceptar y es muy difícil, ni la persona mas evolucionada podría dejar de tener rabia ante la injusticia del azar, y no hay mundo que pueda evitarlo. El sufrimiento existe y seguirá existiendo, y eso no significa que no podamos ser mejores, mas evolucionados, mas tolerantes con el prójimo, que no podamos trabajar en evitar la destrucción del planeta por la contaminación y que no podamos “prevenir”. Créanme que para mí es muy difícil hacer una crítica negativa a un libro que quiero tanto, me ha gustado tanto y sobre todo, me ha ayudado.
En Ami tres Enrique Barrios creo que ha tomado ese desafío y nos anima una vez mas a lo maravilloso, al Amor, a la Paz a eso que estamos necesitando tanto.
Imperdible, lo recomiendo ;-)
domingo, 12 de septiembre de 2010
Un Cisne criado por patos

Creo que a todo el mundo le llegaría este capítulo, mas allá de la infancia, de la madre que haya tenido o si se ha sentido o no alguna vez un cisne criado por patos.
Particularmente me removió muchísimas cosas, y no puedo esperar a terminar el capítulo para escribir. De las cosas que más me llamaron la atención está el hecho de que la autora afirma que toda persona lleva dentro de ella una "madre psíquica" y que esa madre es idéntica al recuerdo que tenemos de nuestra madre en la infancia.
Esa idea de la madre psíquica ya la había mencionado en el cuento "Vasalisa, la sabia", esa madre demasiado buena que debe morir para que la hija emprenda un viaje de crecimiento personal. En este caso ella habla de las diferentes madres psíquicas y especialmente de la madre que se siente dividida entre las exigencias culturales de como debe ser su hijo y como es su hijo en verdad.
Yo creo que la cultura va muchas veces en contra de como son los niños... y me viene a la cabeza esa canción tan conocida que en una parte dice que " por su bien hay que domesticar a los niños". Según Pinkola Estés, por su bien no hay que domesticar a los niños porque eso los aleja de su naturaleza salvaje. Entonces he aquí el dilema...
El dilema es que tenemos una sociedad de cisnes a los que los queremos hacer parecer patos, el dilema es que los cisnes son picoteados por los patos, pero honestamente los cisnes son mas lindos ;-)
sábado, 21 de agosto de 2010
¿Momento de dejar morir?
Sé exactamente que renglón me chocó, y después de varios años, lo volví a agarrar y recordé aquel renglón cuando lo leí.
Ah!... dije, por eso.
Pasé el portal de el famoso "renglón" y seguí adelante con el libro.
En principio no entendí mucho que significaba eso que la autora alude constantemente de los "ciclos de VIDA/MUERTE/VIDA" hasta ahora.
En verdad está bien explicado allí, pero a mí me cuestan bastante estas cosas de entender realmente literatura. Mi carrera (Bioquímica) te vuelve un poco tosca en entender cosas abstractas, mas bien psicológicas o espirituales. Creo que en líneas general a los bioquímicos nos cuesta entender la psique. Imaginen uno de nosotros tratando de interpretar un sueño, donde la linealidad no existe, donde las cosas no son lo que parecen, y donde las cosas son mas bien "símbolos y significados"... no, sinceramente nos da para mucho, pero no para eso.
Haciendo un esfuerzo (releyendo) me llegó esto de dejar morir. Muy resumidamente (de lo que entendí yo) la autora dice que parte de re- encontrarse con la mujer salvaje que todas llevamos dentro es aprender a dejar morir ciertas cosas cuando deben morir.
¡Cuántas cosas se aplican a esto! Yo sé lo mal que hace no dejar morir algo a tiempo, simplemente se comienza a morir uno de a poco, y sobre todo porque si uno no pierde algo que le está haciendo mal, no va a tener espacio para "dejar vivir" algo que te hace bien.
Yo creo que todos los seres humanos (sean hombres o mujeres) pasan por esta dificultad, o miedo de perder algo por mas de que te haga mal.
Ahora me doy cuenta, mientras escribo estas palabras, que las cosas no mueren por elección de uno, mueren antes y es uno el que debe hacer el duelo y dejarlas ir a tiempo, o acompañarlas al lecho de muerte.
Puntualmente a mi me está sucediendo esto con mi trabajo. Había logrado agarrarle el ritmo al trabajo que estoy haciendo, pero quizá hace un tiempito ha llegado el momento de dejarlo ir.
Sinceramente nunca me vi en un escritorio "manejando problemas", y cuando estudié Bioquímica me enamoré de tres materias, una es microbiología, y las otras alucinantes de verdad es Inmunología y genética.
Si bien yo trabajo de Bioquímica, esas cosas se oxidaron un poco. Mi carrera es muy amplia, cuando digo MUY amplia es también muy exigente y lo que no se usa se pierde, y si uno hace carrera en algo ahora, después es difícil agarrar para otro lado.
Mi trabajo, lamentablemente deja de lado las tres materias que me gustaron en su momento y en general toda la carrera que elegí, ya que si bien como dije trabajo de Bioquímica, mi trabajo es bien raro, y a veces tienen que ver pero en general no.
Me gustó de mi trabajo un poco el tema de manejo de problemas, de responsabilidades, de crecimiento lingüístico, me dio herramientas que no tenía. Sé que lo que me dio, no podría tenerlo de otra forma. Una cosa es el manejo del inglés, que aprendí muchísimo aunque sigo siendo muy de madera, porque es algo que aprendí de grande, el contacto permanente con el idioma hizo que aprendiera a escribir muy bien en inglés y hablar... no eso no, me cuesta horrores aún.
También le agregué el tema del portugués que estoy recién empezando, pero le pongo onda cuando me llaman, trato de hablar lo mas portugués posible, y no mandarme palabras "aportuguesadas del español" aunque la mayor dificultad de este idioma resida para nosotros en no estar seguros si una palabra se dice igual en portugués o en español.
A veces mi trabajo es divertido, a mi particularmente me parece desafiante, exitante, y justo ahora que estoy cazando mas de la onda gracias a que mi inglés mejoró y que en mi trabajo todo es en inglés, me hago la pregunta ¿Esto es lo que quiero?
Realmente no habrá tiempo en esta vida para la genética, ni inmuno ni micro, si elijo esto. Si sigo por este camino lo siguiente podría ser monitoreo... quizá.
Otro es el tema tiempo, son muchas horas las que trabajo para estar haciendo muchas horas algo que no me llena al 100%. No me queda resto para otras cosas como hacer deportes, leer, escribir en el blog (jejejeje, esto último es la razón de mis frecuentes desapariciones por aquí). Si encontré espacios para estar con mi familia, pero después de esto no me queda mas tiempo para nada.
También está el tema económico. En los últimos dos años se han congelado los sueldos de quienes estamos fuero del convenio colectivo de trabajo, y eso me incluye a mi y a miles de profesionales de la salud y también a monotributistas, aunque no creo que sea novedad para nadie es todo un tema.
Mientras todos los sueldos en los últimos años aumentaron varias veces de a 20% y las cosas de a 40%, mi sueldo quedó ahí... detenido en el tiempo, y sinceramente ruego que no aumente mas nada, porque en el futuro no va a alcanzar para comprar un caramelo.
Ya me despacharé en algún momento sobre mi bronca de que en Argentina una persona que estudió 10 años y tiene dos idiomas cobra menos que tooooodo el resto de la gente, pero hoy no, porque quiero pensar mas allá del dinero, que quizá algún día llegue... o no. Tampoco me parece productivo quedarme en la queja sin soluciones.
Hoy, esta tarde de Agosto me pregunto si el tema de mi trabajo no está hace bastante tiempo ya muerto, y yo simplemente por no dejarlo morir estoy yendo tras él, o es algo que aún podría servirme.
Mi pregunta hoy es ¿Dejarlo morir?
lunes, 21 de junio de 2010
Un libro puede cambiar el mundo

miércoles, 10 de marzo de 2010
1984 de un genio como Orwell
¿El régimen? Podría ser cualquiera porque todos los gobiernos actualmente tienen algún rasgo de este gobierno. Básicamente si estás pensando en el día de mañana en ser gobernante y mantenerte en el poder muchos años, deberías leer este libro que en algunos puntos tiene el ABC de lo que si o si debe tener un gobierno.
El “ABC” utilizado por el gran hermano hace a sus habitantes infinitamente infelices, aunque deban ocuparse de ocultarlo muy bien. Los provee de una filosofía de vida basada en el doblepensar:
Su mente se deslizó por el laberíntico mundo del doblepensar. Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad, mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guardián de la democracia; olvidar todo cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello y luego olvidarlo de nuevo; y sobre todo, aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo. Comprender que la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar.
Las sociedades anti- utópicas han desvelado a varios autores de ciencia ficción. Y como en “Un mundo feliz” de Huxley todos los placeres están permitidos y deben ser satisfechos, en “1984” de Orwell todos los placeres están prohibidos, el único placer que debe sentir un buen ciudadano proviene de el bienestar del partido, su líder y su país.
En este país “El gran Hermano” lo ve todo, y es LITERAL. A través de cámaras todos los ciudadanos son vigilados. Cada gesto, cada expresión, devela sus pensamientos que son interpretados a veces como “contra el partido”. Esto que a veces supondría un problema Logístico gigantesco es fácilmente solucionado. Todos los habitantes se vigilan entre ellos. De pronto un vecino, un tío, un compañero de trabajo, una amiga y hasta tus propios hijos pueden acusarte de deserción, todos los ojos se miran a todos.
En 1948, cuando Orwell dio vida a su obra, esto parecía cosa de locos, y hasta alguno habrá pensando en la inteligencia que haría falta para llevar a cabo un exhaustivo control de la población. Hoy este temita está bien resuelto gracias a internet y principalmente como comunidades como Facebook, de la cual soy usuaria cada vez mas renuente. Hoy en día si estás en Facebook y te tirás un pedo todo el mundo se entera, hasta gente que no te conoce. La tentación de darse a ver y conocer es muy grande y muy sencilla. En fracción de segundos podemos dar millones de datos sobre nosotros mismos.
Otro punto es que el gobierno utiliza trillado modo de unión nacional, muy utilizado por el gobierno Estadounidense en la última década: El enemigo es externo está ahí afuera y nosotros tenemos que unirnos y estar todos juntos contra él. Ante eso parece que todos debemos remar hacia el mismo lado sin oponernos, porque el enemigo es Afganistán que nos odia y no dudará en usar sus armas nucleares contra vos, tus hijos, la gente que amas. Y así cualquiera dice rememos hacia allá y “háganselo a ellos antes que a mí”.
Una de las frases de capítulo más determinante de este libro dice justamente así: “Háganselo a ella, y no a mi” ¡Que paradójico!
Actualmente me compré “Rebelión en la granja” que es aún MEJOR a mi entender que 1984. Pero no puedo dejar de notar una bisagra histórica entre ambos libros.
Mientras que “Rebelión…” ha sido escrito antes de finalizada la guerra mundial, “1984” fue publicado después. Este dato no es para nada menor. Antes de la guerra Rusia era aliada de Inglaterra, mientras que después de la guerra Rusia pasó a ser la competencia.
Ambos libros son reflejo de cuan en desacuerdo estaba el autor en cuanto al régimen soviético, ambos lo critican, pero en 1984 la bisagra está BRILLANTEMENTE PASMADA en una sola escena.
El protagonista del libro asiste a una marcha en la que un interlocutor está hablando del aliado de Inglaterra, y sorpresivamente, como en un sueño todo comienza a cambiar: el enemigo pasa a ser el amigo y quien lee el discurso comienza a cambiarlo a medida que lo lee, las banderas se cambian, la historia cambia. Nadie percibe el cambio, porque todos manejan el doblepensar, allí no pasó nada (¡Tan escalofriante como la realidad Argentina!) El único “anormal” que osa sorprenderse el protagonista del libro, al que finalmente le hacen creer que hay algo mal en él, porque no puede darse cuenta de la realidad:
La realidad es simple, si yo te digo que 2+2 es cuatro, será cuatro y automáticamente olvidarás la clase de matemática si es necesario.
1984, no es solo un libro de ciencia ficción, es un libro Histórico y político, y que te hace pensar como habrá sido la vida en el pasado y no en el futuro.
¿Cómo habrá sido ser un Inglés en 1945? Después de años de hablar bien de Rusia, un aliado en la guerra, y de estar prohibido hablar mal, este pasó a ser el peor enemigo del cual toda acción debía ser repudiada y despreciada.
¿Cómo procesarlo? ¿Cómo entenderlo?
Solo usando el Doblepensar, claro.
jueves, 11 de febrero de 2010
Felicidad y Ciencia Ficción
Sin embargo los autores de Ciencia Ficción siempre que han hablado de la felicidad, no logran crear un mundo en el que a cualquier ser humano le gustaría vivir ¿Será verdad la sentencia del Agente Adams (Matrix)? ¿El ser humano No está preparados para la felicidad? Me pregunto si será cierto eso de que la Felicidad no viene dada por los medios que nos rodean, sino que es inherente a nosotros: algo interno completamente.
La felicidad según Huxley
Huxley creó un mundo a su entender perfecto, y comienzo por él, porque tituló a su libro “Un mundo Feliz”. Los lazos crean dependencia, ya sea a personas, situaciones u objetos. La frustración producida por la pérdida de estos lazos y por las condiciones de la vida crea infelicidad y la infelicidad es algo que busca eliminarse completamente.
Este autor no contaba con un cuarto de siglo cuando escribió esta premiada obra de ciencia ficción, luego dijo que si bien le gustaría poder corregir algunas desprolijidades (propias de su edad), también se perderían algunas espontaneidades (genialidades a mi entender). Escrito en 1932 Aldous H muestra ser un adelantado para su época. Maneja conceptos que en aquel momento eran desconocidos. No puedo sacarme de la cabeza el hecho de que los seres humanos eran clonados, y creados en el laboratorio y las mujeres no parían ni tenían hijos porque usaban anticonceptivos… ¡Clonación y anticonceptivos en los años treinta! Recién dos décadas después se comprobó que el ADN era el responsable de la trasmisión genética y veinte años antes Huxley daba a entender que los humanos de su mundo feliz eran creados en tubos de ensayo.
En el mundo Feliz de Huxley las personas no tienen vínculos estables y duraderos, y a veces me pregunto si la generación actual (digamos el rango entre 15 y 35 años) no ha sido criada bajo ese lema. Las personas pueden lastimarte, entonces es mejor relacionarse solo superficialmente o sexualmente. Disfrutar con el cuerpo está muy bien visto y el placer sexual (sin vínculos emocionales) es altamente promocionado.
En la esfera laboral también todo está bien pensado: Desde antes de ser creado el ser humano ya tendrá su destino impreso por el gobierno. El ser humano es creado en tubos de ensayos, y tendrá ni mas ni menos capacidad que la necesaria para desempeñar su rol social. Huxley supone que una de las causas de infelicidad laboral es tener más capacidad que la necesaria para desempeñar el trabajo, lo que produce frustración.
Si creara solo ciudadanos brillantes y capaces, todos querrían ser jefes, y se frustrarían al no lograrlo, compitiendo y siendo infelices. Por eso se crean diferentes niveles de humanos con menores y mayores capacidades dependiendo del rol social a cumplir. También se le da una educación acorde.
Sería infeliz un amante del aire libre trabajando en una mina. Por eso los trabajadores de minas odian el medio ambiente, desde pequeños se los somete a un proceso de “llenado de cerebro” con sensaciones negativas al respecto.
Como hasta en una sociedad tan perfecta hay momentos de infelicidad y frustración, los habitantes de este mundo tienen una droga con bajos efectos adversos para divertirse y disfrutar.
¿Te gustaría vivir en este mundo? ¿Sería mejor que el que habitamos?
La felicidad del conocimiento
Según mi colega A Clarke, la felicidad viene dada del conocimiento y la sabiduría. Sus personajes son curiosos y estudiosos, Quieren saber mas siempre. Un poco como su autor. Las intrigas y curiosidades profesionales deben ser saciadas con conocimiento ¡Eureka! Es una expresión de felicidad. Por boca de uno de sus personajes Clarke habla de la felicidad: - Si al final de mi vida puedo decir que he aprendido y he amado podré decir he sido feliz. (De Cita con Rama).
Las relaciones entre las personas
Al contrario que Huxley, Clarke valora al extremo las relaciones interpersonales, tanto que al mismo nivel que el conocimiento científico las considera LA fuente de felicidad. Es increíble que los lazos, sean para uno lo contrario que para el otro.
El fin de la infancia es un libro en el que esos lazos humanos se intensifican hasta que las fronteras humanas se rompen. En él la humanidad es gobernada por alienígenas, ya que sola no podría alcanzar el grado de madurez necesaria para no autodestruirse por su potencial latente. La infelicidad viene dada por la dificultad de las relaciones entre las personas, no podemos comunicarnos de forma adecuada con quienes amamos y nos aman, y por este motivo las lastimamos y nos lastiman produciendo frustración y sufrimiento. Clarke toca el tema por el costado, pero al final del libro se produce la unificación del yo individual en un yo colectivo. De esta manera también eliminarían otro flagelo de la humanidad: La soledad.
La idea le fascinó al Animé japonés, y la aplicó tal cual la he escrito arriba en la serie “Evangelion”. La serie termina igual que “El fin de la infancia” en el Fin del mundo (¿o comienzo?) cuando todos los seres humanos viven en unidad emocional en un mundo donde no existen las barreras entre las personas. El protagonista es un muchacho que sufre las consecuencias de sus dificultades sociales, le es imposible comunicarse con sus pares.
¿Será verdaderamente esta la fuente de infelicidad humana? ¿Te gustaría vivir en un mundo sin individualidades y que la felicidad sea colectiva?
La negación de la infelicidad
Bradbury, el más poeta de la ciencia ficción, describe la infelicidad como propia del ser humano. Lo único que puede hacerse es negarla. En sus libros dice que la única solución para no ser infeliz es no sentir. En “Farenheit 451” los bomberos no apagan incendios sino que los provocan, quemando lo que para ellos es una enorme fuente de infelicidad: Los libros. Los libros hacen pensar y sentir, y quien piensa se siente infeliz, así que mejor no pensar.
¡Definitivamente no me gustaría vivir en un mundo así!
¿Y ustedes? ¿Cómo se imaginan que sería un mundo feliz en el que quisieran habitar?
Como dije al inicio de esta entrada: El primer paso para crear un mundo mejor, es imaginarlo.