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martes, 25 de mayo de 2010

Un lindo recuerdo del bicentenario

El lunes a eso de las diez finalmente fuimos al paseo del bicentenario. Lamentablemente ya no había mucho para ver, los stands habían cerrado y tampoco se vendían comidas típicas.

Así que dimos vueltas, porque veíamos que todos daban vueltas, y a algún lado tendrían que ir. Comenzó a garuar un poco, pero eso no amedrentó a nadie. Queríamos esperar a las doce porque nos habían dicho que iban a haber fuegos artificiales.

Y enonces minutos antes de la doce cantó Soledad Pastorutti, y mi hija a caballito de mi hermana saltó como loca sobre sus hombros.

Después pasó a los hombros de mi marido y allí ocurrió algo increíble. Mi hija de dos añitos comenzó a cantar "Argentina- Argentina" evidentemente en algún momento de su cortita vida había escuchado el canto, aunque nadie se le sumaba, ella seguía insistentemente cantando.

No sé si habrá sido su dulzura, o su insistencia que enterneció a la gente y alli se sumó uno, cuatro, 100, 10.000! De aquel lado del escenario Soledad había dejado de hablar de pronto y de este lado, tres cuadras de humanos mediante una pequeña había comenzado un canto que entusiasmaba.
A mi se me piantó un lagrimón, al ver que todos se daban vuelta para mi8rarla y se mataban de risa mientras se sumaban.

Todas las voces taparon su vocecita... y obviamente ella fue última en dejar de cantar.

martes, 18 de mayo de 2010

Y Dios también viene en jarabe

Como madre debo decir que detesto ver a mi hija enferma y no creo que haya padre que no le pase lo mismo que a mí.
Verlos tirados, sin ganas, o durmiendo todo el tiempo quejándose ¡Es muy feo verlos así!
En los chicos los tiempos de la enfermedad pueden ser mas prolongados hay que acayar fantasmas y esperar demasiado tiempo. Y aunque el chico tiene una enfermedad común parece que quedarse sin hacer nada de nada es ser mal padre.
Muchos padres van de pediatra en pediatra esperando que alguno le de el tan preciado antibiótico. Se cree erroneamente que es capicho del médico no darle nada al niño... solo reposo y antitermico y tiempo.
Tiempo.
Todo lo queremos ya, y no tenemos para esperar ni siquiera por la reacción normal de cuerpo de nuestros hijos. Respetar su ciclo de producción de defensas y descanso para revertir sus síntomas no parece una posibilidad viable.
También el tiempo da otra cosas en las enfermedades de nuestros hijos: mas síntomas. La última enfermedad de mi hija, se presentó en principio como un simple cuadro febril y a los tres días de fiebres altísimas le aparecieron llagas, y el médico paso de tener un síntoma a tener un diagnóstico presuntivo.
Pasa algunas veces que padres enojados, porque el médico no le dio nada acuden a una segunda o tercera opinión, y recién el tercero les da algo porque en ese momento el niño hizo nuevos síntomas. Entonces los padres se enfurecen y concluyen que el primer médico no sabía nada.
Creo que como madre aprendí que la paciencia y el tiempo son lo úncio con poder curativo verdadero. Aunque no es rentable, y no estemos acostumbrados a que "nada se puede hacer hoy, solo esperar", es así. Mi hija empezó con problemas respiratorios y hacer broncoespasmos cuando era bebé, y recién ahora su sistema maduró lo suficiente para que se hayan terminado las nebus, los vapores... los mocos no... eso aún nos acompañará unos años.
Hace un tiempo cuando trabajaba en farmacia, un padre vino a comprar un antibiótico para el nene. Supuse que se le había terminado alguno recetado. Sin embargo me dijo que no, era decisión de él mismo darle el antibiótico al hijo. Al parecer un médico "que no sabía nada" no le había dado antibiótico y el nene había quedado internado. Para evitar que esto volviese a suceder, cada vez que el niño presentaba algún síntoma gripal o un simple dolor de garganta él le daba inmediatamente el antibiótico.
El antibiótico era el amoxidal ¡Tantos padres creen en los poderes curativos del amoxidal!
Finalmente le expliqué al señor que la gripe era producida por un virus y no por una bacteria, y en en casos de sobre infección debía ser el médico que evaluara los síntomas.
También le expliqué que si utilizaba siempre el mismo antibiótico iba a crear una resistencia de las bacterias y que el otro riesgo era que este actuaba sobre bacterias "malas" pero también sobre las "buenas" y podrías causar diarrea al "matar" a las bacterias del tracto digestivo.

Finalmente el señor se llevó el antibiótico.

Creo que situaciones como estas ponen de manifiesto que educación y la concientización de la población sobre el mal uso de antibióticos no es suficiente para evitar la creación de cepas resistentes y del muy mal uso que se le da a los antibióticos. El mal uso es por parte de los médicos, y también de la gente, que sige relacionando la cajita amarilla como sinónimo de cura milagrosa.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Parece pero no lo es

En la revista viva del domingo un lector preguntaba porqué se había prohibido vender analgésicos en kioscos, cuando eran de venta libre.
Al final el Dr. Se iba bastante de tema y explicaba muchas cosas, como los efectos adversos de los analgésicos y la creencia popular equivocada de que estos son inocuos.
A mí me sorprende como se ha instalado la creencia general de que las farmacias son como kioscos. Y si… muchas farmacias actualmente PARECEN kioscos, pero no dejan de ser farmacias. Sutiles diferencias para la mayoría de la población que diferencian una farmacia de un kiosco (Nuca creí que fuera necesario explicar esto):
- La farmacia debe estar atendida por personal idóneo en el área de la salud, y dirigida por un Director técnico con título de farmacéutico y un auxiliar de farmacia también farmacéutico como responsables de la farmacia.
- Las farmacias son auditadas frecuentemente por el ANMAT
- Los remedios no son caramelos.
- Los remedios llevan estrictos controles de calidad en todas sus etapas de pre- elaboración, elaboración y post venta. Todos hemos escuchado del levante de algún lote de algún medicamento del mercado y eso no podría hacerse si el medicamento está en un kiosco.
- Hay registro de hacia donde fueron los medicamentos. Todos deben tener el lote y la fecha de vencimiento. De esta manera es posible saber a qué droguería le vendió el laboratorio cada lote, y la droguería puede saber a que farmacia. De las farmacias mismas compran los kioscos, y obviamente ahí perdemos el registro.
- Los kioscos no tienen como proveedor una droguería… por lo tanto ¿Tan seguro está usted del origen y autenticidad de ese medicamento?
- La mayoría de los kioscos venden de a comprimidos sueltos, muchos de ellos cortan los blisters, por lo tanto lo que usted compra pierde información por demás útil: lote, fecha de vencimiento, y hasta algunos quedan sin su debida identificación.
Por todos estos motivos, no está permitido comercializar medicamentos en otros ámbitos que no sean la farmacia, por más de que usted crea estar bien asesorado y confíe (equivocadamente) en la inocuidad de lo que está tomando. Esta no es una “ley nueva” como creen algunas personas, solo se está controlando ahora lo que siempre tendría que haber estado MUY BIEN controlado.

lunes, 3 de mayo de 2010

Malas madres

Como Luisina publicó en su blog de amor y casualidad una nota sobre este tema, me surgieron ganas de escribir también.
Quizá yo pensé que ella iba a explayarse sobre porqué ella no creía en el concepto de mala madre. Me quedé pensando entonces si las malas madres existen o no.
Comencemos por un juego de palabras: Comencemos por las madres malas. Me vino a la mente un fragmento del libro “El segundo sexo” en el que ella decía que todos aquellos sentimientos negativos hacia las madres no podían ser volcadas en “madres propias” si no que a la historia y la literatura se les había permitido cargar todos aquellos sentimientos negativos hacia las madres en determinadas madres. Estas son la suegra y las madrastras… ¡Y que nadie me diga que ante las palabras, no se les viene una bruja arrugada y amarga a la cabeza!
Pero volviendo a las malas madres, me pregunto si existen. Porque errar es humano, y todas las personas se pueden equivocar en la crianza de sus hijos en mayor y en menor grado ¿Eso haría a una madre mala?
Mi punto de vista es que la mujer en su rol de madre es extremadamente juzgada, por el marido, la suegra, la vecina, la tía… un centenar de gente que tiene que ver y otro centenar que no tiene nada que ver ni que meterse y tendrían que buscarse una vida. De pronto el chico hace un berrinche en la calle y el 50% de los transeúntes piensa “ahhh que mala madre, porque no le pega o lo reta lo suficiente” y el otro 50% piensa “ahhhh que mala madre, porque no lo contiene y lo deja llorar no le da lo que necesita” ¡Cuándo NADIE tendría que pensar en nada ni opinar nada!
Y resulta que son varios los requisitos que debe llenar una buena madre: Que el chico no haga berrinches, que el chico coma cantidades industriales de comida, que el chico aumente de peso, que sea bueno en la escuela, que no se haga pis encima, que crezca que no se enferme, que duerma toda la noche, y millones de IDIOTECES que a mi entender no tienen nada que ver con lo que le haga bien al chico o no.
En ese intento por ser buena madre, muchas se ven en una lucha con el crío de dominio de voluntades propias y sociales. Y creo que eso es lo mas triste de todo, porque cada niño es un ser precioso e individual con diferentes capacidades, pero por alguna razón los de afuera siempre se contentan con hacerte ver lo que falta.
Pero basta! Creo que hay que hacer un parate y bajarse de eso, y saber de una vez por todas que la verdadera bondad de una madre está en su corazón, su apoyo y en su amor.

sábado, 1 de mayo de 2010

Trabajadoras y trabajadores

Solo quisiera resaltar una frase de Luisina del blog de amor y casualidad:
Es hora de exigir nuestros derechos y feminizar el mundo laboral. Y no me refiero a llevar un florero al trabajo, me refiero a que seamos aceptadas como iguales aunque estemos embarazadas, demos la teta o criemos hijos pequeños (o grandes).
Y me da para otra reflexión más:
¿Porque las personas que estudiamos no tenemos derechos laborales? Bueno para preguntárselo a alguien de recursos humanos, no? Porque si nos matamos para progresar de pronto no tenemos derecho a exigir que se nos paguen las horas extras, no tenemos derecho a exigir aumentos, no podemos hacer huelgas porque las empresas nos ponenen "por fuera del convenio laboral". Muy conveniente ¡Para ellos!
Muy triste un mensaje siniestro, como para que los adultos jóbenes decidan estudiar ¿Porqué? ¿Para qué?
Una perlita: Me pedí un día por enfermedad de mi hija y cuando les dejé el certificado me dijeron que en verdad no daban días "por enfermedades de parientes"... Parientes... No una hija enferma.
Esta es una entrada medio en caliente,
Feliz día, especielmente a las trabajadoras que son mamás.
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