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jueves, 11 de febrero de 2010

Felicidad y Ciencia Ficción

Si la Ciencia Ficción se ha encargado de imaginar otros mundos, más o menos adelantados tecnológicamente, era su obligación casi diría su deber imaginarse un mundo mejor. La capacidad de imaginar del ser humano es lo que luego hace que lo que ha imaginado sea creado y esa capacidad de mantener nuestra creación en la mente, antes de ver sus frutos nos distingue de los animales. Esa es una de las razones por las que adoro este género.
Sin embargo los autores de Ciencia Ficción siempre que han hablado de la felicidad, no logran crear un mundo en el que a cualquier ser humano le gustaría vivir ¿Será verdad la sentencia del Agente Adams (Matrix)? ¿El ser humano No está preparados para la felicidad? Me pregunto si será cierto eso de que la Felicidad no viene dada por los medios que nos rodean, sino que es inherente a nosotros: algo interno completamente.

La felicidad según Huxley
Huxley creó un mundo a su entender perfecto, y comienzo por él, porque tituló a su libro “Un mundo Feliz”. Los lazos crean dependencia, ya sea a personas, situaciones u objetos. La frustración producida por la pérdida de estos lazos y por las condiciones de la vida crea infelicidad y la infelicidad es algo que busca eliminarse completamente.
Este autor no contaba con un cuarto de siglo cuando escribió esta premiada obra de ciencia ficción, luego dijo que si bien le gustaría poder corregir algunas desprolijidades (propias de su edad), también se perderían algunas espontaneidades (genialidades a mi entender). Escrito en 1932 Aldous H muestra ser un adelantado para su época. Maneja conceptos que en aquel momento eran desconocidos. No puedo sacarme de la cabeza el hecho de que los seres humanos eran clonados, y creados en el laboratorio y las mujeres no parían ni tenían hijos porque usaban anticonceptivos… ¡Clonación y anticonceptivos en los años treinta! Recién dos décadas después se comprobó que el ADN era el responsable de la trasmisión genética y veinte años antes Huxley daba a entender que los humanos de su mundo feliz eran creados en tubos de ensayo.
En el mundo Feliz de Huxley las personas no tienen vínculos estables y duraderos, y a veces me pregunto si la generación actual (digamos el rango entre 15 y 35 años) no ha sido criada bajo ese lema. Las personas pueden lastimarte, entonces es mejor relacionarse solo superficialmente o sexualmente. Disfrutar con el cuerpo está muy bien visto y el placer sexual (sin vínculos emocionales) es altamente promocionado.
En la esfera laboral también todo está bien pensado: Desde antes de ser creado el ser humano ya tendrá su destino impreso por el gobierno. El ser humano es creado en tubos de ensayos, y tendrá ni mas ni menos capacidad que la necesaria para desempeñar su rol social. Huxley supone que una de las causas de infelicidad laboral es tener más capacidad que la necesaria para desempeñar el trabajo, lo que produce frustración.
Si creara solo ciudadanos brillantes y capaces, todos querrían ser jefes, y se frustrarían al no lograrlo, compitiendo y siendo infelices. Por eso se crean diferentes niveles de humanos con menores y mayores capacidades dependiendo del rol social a cumplir. También se le da una educación acorde.
Sería infeliz un amante del aire libre trabajando en una mina. Por eso los trabajadores de minas odian el medio ambiente, desde pequeños se los somete a un proceso de “llenado de cerebro” con sensaciones negativas al respecto.
Como hasta en una sociedad tan perfecta hay momentos de infelicidad y frustración, los habitantes de este mundo tienen una droga con bajos efectos adversos para divertirse y disfrutar.
¿Te gustaría vivir en este mundo? ¿Sería mejor que el que habitamos?

La felicidad del conocimiento
Según mi colega A Clarke, la felicidad viene dada del conocimiento y la sabiduría. Sus personajes son curiosos y estudiosos, Quieren saber mas siempre. Un poco como su autor. Las intrigas y curiosidades profesionales deben ser saciadas con conocimiento ¡Eureka! Es una expresión de felicidad. Por boca de uno de sus personajes Clarke habla de la felicidad: - Si al final de mi vida puedo decir que he aprendido y he amado podré decir he sido feliz. (De Cita con Rama).

Las relaciones entre las personas
Al contrario que Huxley, Clarke valora al extremo las relaciones interpersonales, tanto que al mismo nivel que el conocimiento científico las considera LA fuente de felicidad. Es increíble que los lazos, sean para uno lo contrario que para el otro.
El fin de la infancia es un libro en el que esos lazos humanos se intensifican hasta que las fronteras humanas se rompen. En él la humanidad es gobernada por alienígenas, ya que sola no podría alcanzar el grado de madurez necesaria para no autodestruirse por su potencial latente. La infelicidad viene dada por la dificultad de las relaciones entre las personas, no podemos comunicarnos de forma adecuada con quienes amamos y nos aman, y por este motivo las lastimamos y nos lastiman produciendo frustración y sufrimiento. Clarke toca el tema por el costado, pero al final del libro se produce la unificación del yo individual en un yo colectivo. De esta manera también eliminarían otro flagelo de la humanidad: La soledad.
La idea le fascinó al Animé japonés, y la aplicó tal cual la he escrito arriba en la serie “Evangelion”. La serie termina igual que “El fin de la infancia” en el Fin del mundo (¿o comienzo?) cuando todos los seres humanos viven en unidad emocional en un mundo donde no existen las barreras entre las personas. El protagonista es un muchacho que sufre las consecuencias de sus dificultades sociales, le es imposible comunicarse con sus pares.
¿Será verdaderamente esta la fuente de infelicidad humana? ¿Te gustaría vivir en un mundo sin individualidades y que la felicidad sea colectiva?

La negación de la infelicidad
Bradbury, el más poeta de la ciencia ficción, describe la infelicidad como propia del ser humano. Lo único que puede hacerse es negarla. En sus libros dice que la única solución para no ser infeliz es no sentir. En “Farenheit 451” los bomberos no apagan incendios sino que los provocan, quemando lo que para ellos es una enorme fuente de infelicidad: Los libros. Los libros hacen pensar y sentir, y quien piensa se siente infeliz, así que mejor no pensar.
¡Definitivamente no me gustaría vivir en un mundo así!
¿Y ustedes? ¿Cómo se imaginan que sería un mundo feliz en el que quisieran habitar?
Como dije al inicio de esta entrada:
El primer paso para crear un mundo mejor, es imaginarlo.

7 comentarios:

  1. Hola Caro, el modelo de felicidad es el que cada uno quiera para sí,hay personas más simples,otras más ambiciosas. Si en el interior de cada persona hubiera sólo buenas intenciones, ese sería el modelo ideal para la humanidad.
    Pero parece imposible por ahora, debería descender un maná desde lo alto y cubrirnos a todos por igual.
    Un besote. Cristin Scarlato

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  2. Que lindo Cris, que siempre pases por acá!
    La felicidad está en cada uno, verdad, muy cierto.
    La desigualdad es la fuente de toda felicidad humana? Será? Será la envidia, la competencia y todas las emociones que surjen de la desigualdad. No sé si es suficiente.
    Besos grandes, espero que sigas pasando por aqui!!

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  3. Hola Carolina, gracias por tu visita a nuestro blog. Antonio Santos, compañero y estudioso de esto de las utopias, sostiene que para denunciar tendencias totalitarias contemporáneas escritores de ciencia ficción exageran los males de las sociedades del futuro. Avisan de que tengamos cuidado, las bienintencionadas sociedades utópicas degeneran en distopias, en infiernos. Un saludo

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  4. Hola Carolina. Antonio Santos, compañero y estudioso en esto de las utopías, sostiene que algunos escritores de ciencia ficción imaginan mundos futuros infernales, distopias (Blade Runner, Un mundo feliz, 1984...) para prevenir conductas totalitarias contamporaneas. Es un tema muy interesante
    Un saludo

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  5. Hola Ramón!
    Ante todo muchas gracias por pasar por aquí ¿Sabés que lindo es que te dejen mensajes?
    Creo que 1984 merece TOOOOODO un capítulo aparte, y te abro la pregunta si no será que imitan un poco ciertos aspectos de la realidad, quizá exagerándolo. Sabés que veo rasgos de 1984 por todos lados, a veces me siento como el personaje del libro, sorprendida ante tanta ceguera.

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  6. Si, tienes razón, exagerandolo mucho, para denunciar y prevenir: nazismo, estalinísmo...

    Tengo que releer esta novela

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  7. Si!!! Es muy buena 1984, le voy a dedicar una entrada. Fijate la escena que más me quedó gravada es cuando todos están en la “marcha” y el “discurso” comienza a cambiar, se cambias las banderas, y el orador cambia el tema a medida que lee. La amnesia selectiva de 1984, está muy presente en nosotros.
    Muchas gracias por pasar por acá

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