Yo logré la lactancia exclusiva hasta los siete meses, trabajando de lunes a viernes 8 horas por día, esta fue mi experiencia, espero que te sirva:
Comencé a trabajar cuando mi bebé tenía dos meses en un trabajo nuevo. Cuando mi beba tenía un mes me enteré que podría surgir esta oportunidad y comenzó toda la organización (niñera o guardería, y la teta) y entonces me di cuenta que por nada del mundo quería dejar de darle la teta, que era algo que me enorgullecía como madre y además sabía que era lo mejor para su salud.
Antes de empezar me sacaba toda la leche que podía y la guardaba en el freezer. Me compré sacaleches “Chico” manual, sin ninguna pila, salían 60 pesos Argentinos en el 2008.
Cuando todavía no había empezado, después de que la gorda tomaba, me sacaba de los dos lados aprox 40 ml. Eso dura en el freezer 3-6 meses. Yo las puse todas adentro de un taper grande, bien lavado, para que no esté en contacto con el resto de la comida. Me compré unas bolsitas que venden en farmacias o pañaleras que son para eso. Si me cortaban la luz… le hacía un juicio, o les ponía una bomba como mínimo!!! Jajaja. Les indicaba la “fecha de elaboración” y cuantos mililitros tenía en la bolsa. Eso último es para tener idea de cuantas bolsas hay que descongelar. Si bien la leche dura en el freezer todo ese tiempo, hay especialistas que dicen que no hay que dejarla más de 3 meses, porque las propiedades de la leche que una produce va cambiando a medida que el bebé crece.
Cuando se le va a dar al bebé, se saca un ratito antes y se descongela en un baño de agua tibia. JAMÁS hay que descongelarlo en el microondas, porque la leche materna pierde sus propiedades, tampoco hay que descongelarlo en el fuego. No aconsejo probarla, es vomitiva, pero el bebé la toma lo más bien. Uno pensaría que está mala, porque no tiene el aspecto de la leche de vaca, pero está buena.
A los pocos minutos de sacarla la leche se comienza a separar en dos fracciones: Un líquido transparente, y uno blanco abajo, pero eso no significa que se haya cortado, solo hay que reconstituirla sacudiéndola un poco para que las dos partes se vuelvan a juntar.
En la heladera dicen que la leche dura una semana, yo me animé a dejarla hasta dos días. Y si era para guardar la congelaba lo antes posible.
Cuando empecé a trabajar tenía una reserva considerable, pero no alcanzaba para llegar a los seis meses, así que me seguí sacando. Llevaba al trabajo el sacaleche, si no lo hacía así, me moría del dolor, o se me formaban pelotitas o se me escapaba leche (un espanto, jejeje).
Arreglé los horarios para llegar a la casa y darle la teta yo (era una mamadera menos para dejarle), también le daba antes de irme. La beba se acostumbró mas o menos a estos horarios y yo tenía que dejarle solo dos mamaderas. Si estaba en casa, le daba yo sí o si, para que estimular la producción. También hubo un momento que no alcanzó, y me empecé a sacar los fines de semana, y antes de irme al trabajo y cuando llegaba…
En nuestros casos es complicado cuando tenés que cortar con el laburo e ir corriendo al baño, esterilizar todo, sacarse leche a la velocidad de la luz...
Es muy difícil amamantar y trabajar.
Cuanto mas veces te saqués, mas leche vas a tener, porque vas a estimular mas las glándulas, es matemático. Sé que no es sencillo dejar el trabajo varias veces.
Y así llegué a la lactancia exclusiva hasta los seis meses, la bebé creció súper bien, siempre estaba mas que bien de peso (según la tablita de la pediatra) y el desarrollo también fue muy bueno. Esto lo digo porque siempre dicen que la leche mantiene las propiedades, pero no sé si hay tantas experiencias como la mía que digan EN LA PRÁCTICA que el bebé crece bien tomando leche materna congelada.
Cómo saber cuanto toma el bebé? Depende de la edad y de cada bebé (de su peso) mejor preguntar a la pediatra, o probar cuanto toma. Hay una tablita a la que mi bebé jamás se ajustó (siempre tomó mucho más) son 15-20 ml por kilo.
Los pros: La primera vez en su vida que se enfermó fue a los ocho meses, y tuvo todos los pros que hoy por hoy se conocen de la lactancia materna.
Los contras: YO AGOTADA! Es muy trabajoso.
Yo sé que lo llevé al extremo, como fanática de la lactancia materna, es que me daba mucha alegría eso de darle la teta a la beba… Pero sin llevarla a este extremo, espero que estos consejos te sirvan por si algún día querés salir y dejar al bebé con alguien, o simplemente continuar lo mas posible la lactancia.
Me sacab la leche en el baño de la empresa, acá hay varios baños, y están extremadamente limpios y se nota. Antes de hacerlo me lavaba bien las manos, y aunque el baño estaba limpio no apoyaba nada en ningún lado.
El sacaleche lo esterilizaba con agua hirviendo, como una mamadera, y después lo llevaba al trabajo en una bolsa hermética. Después dejaba la leche bien cerrada en la heladera de la empresa. En verano trasportaba la leche desde el trabajo en una bolsa térmica con gel refrigerante. Es como los que te dan en la farmacia con los medicamentos que necesitan frío, solo tenés que tener cuidado que no se vuelque. Supuestamente la leche dura a temperatura ambiente, pero los calores que hacen no son justamente "temperatura ambiente". Por eso te aconsejo que tomes esta precaución.
Les dejo una opinión del libro “Mi hijo no me come” del Dr. Carlos Gonzalez sobre la vuelta al trabajo. Esta parte del libro quería compratirla con ustedes porque me parece bastante interesante.
Cuando mamá trabaja fuera de casa
“Estoy preocupada porque mi hijo de tres meses no coge el biberón con ninguna clase de tetina y leche; el pediatra me ha dicho que deje de darle el pecho para que así se acostumbre al biberón, pero se ha estado tres días sin comer por no quererlo coger. He vuelto a darle el pecho pero ya no es suficiente porque se queda con hambre. ¿Qué puedo hacer para que coja el biberón? Pues yo dentro de poco empiezo a trabajar, y he de dejar de darle el pecho.”
Esta madre es víctima de dos errores frecuentes en relación con la vuelta al trabajo. El primer error es pensar que hay que destetar antes de ir a trabajar. No es necesario. En el peor de los casos, podría pasarse a la lactancia mixta: dar el pecho antes y después del trabajo, y quien cuide a su hijo puede darle otra leche cuando la madre esté ausente. Todos los niños (y todas las madres) lo pasan mal cuando se han de separar por la vuelta al trabajo, y la lactancia puede ser una excelente manera de compensar la separación y recuperar el tiempo perdido. Muchas madres encuentran soluciones bastante más satisfactorias que introducir la leche artificial: llevarse al niño al trabajo, partir la jornada, hacer que alguien lleve al niño a un parque cercano al trabajo a la hora del bocadillo, sacarse leche y dejarla en la nevera... o, más fácil todavía, si su hijo tiene ya edad suficiente para tomar papillas, que le den papilla mientras usted no está (ésta es una excepción a la regla general de dar el pecho antes de cada papilla).
Cuando usted se va a trabajar (o a comprar el pan), su hijo no sabe dónde está ni cuánto tardará en volver. Se asustará tanto, y llorará tanto, como si usted se hubiera ido para siempre. Faltan muchos años para que su hijo comprenda que «mamá volverá en seguida» y, por tanto, acepte las separaciones sin llorar. Cuando usted vuelve, le abraza, le da el pecho, su hijo piensa: «¡Uf, menos mal, otra falsa alarma!». Pero si se hace coincidir el comienzo del trabajo con un destete brusco, si al volver a casa su hijo pide pecho pero usted se lo niega, ¿qué pensará? «Claro, me abandona porque ya no me quiere.» Es un pésimo momento para destetar.
El segundo error es creer que, si le van a dar biberón (o papilla, para el caso) a su hijo cuando usted empieza a trabajar, tiene que acostumbrarlo primero. Si consigue que se acostumbre, lo único que ha logrado es avanzar el problema: podría haber conseguido cuatro meses de lactancia materna exclusiva, y se ha quedado en tres meses. Pero lo relevante es que, normalmente, como en el caso que nos ocupa, la criatura no se acostumbra. Incluso cuando las madres se sacan leche y les intentan dar un biberón de leche materna, muchos bebés se niegan.
Y es que los niños no son tontos. Si mamá no está y viene la abuela con un biberón (o mejor con un vaso, para evitar problemas con la succión), pueden pasar dos cosas. Una, si no tiene mucha hambre, que no tome nada y lo compense mamando más cuando vuelva mamá. Muchos bebés pasan casi todo el rato durmiendo mientras su madre no está, y luego se pasan la noche mamando. Es bastante soportable cuando madre e hijo duermen en la misma cama, y muchas madres lo consideran una forma muy satisfactoria de mantener el contacto con sus hijos a pesar del trabajo fuera de casa. La otra posibilidad, si el bebé tiene más hambre (y sobre todo, si la leche es materna), es que se la tome y ya está. En su interior, debe de pensar: «Vaya, mamá no está, habrá que conformarse con esto».
Pero cuando mamá está y el bebé puede ver y oler el pecho, ¿cómo va a aceptar un vaso de leche o un biberón? Debe de pensar: «¡Mamá se ha vuelto loca, tiene la teta a mano y me da esta porquería!». «¡Si no hay teta, nos vamos!» (¡Qué pundonor el de este niño!)
Hola Caro! te felicito por el post...yo pasé por lo mismo dos veces, y la gratificación de saber que le estas dando lo mejor a tu bebe es impagable, y el esfuerzo enorme es recompenzado...ojalá se hicieran más campañas para apoyar la lactancia materna y hacer frente al bombardeo de leches de vaca maternizadas....ver a una mamá comprando en el super la leche bebe1 para su bebito chiquito me da una impotencia....en fin...que bueno que hayas compartido tu experiencia!!! abrazo, Lara Cba.
ResponderEliminarQué buenísimo este post!! Estoy a veinte días de volver a trabajar y quiero lograr la misma proeza, llegar a los 6 meses de lactancia exclusiva. Te puedo preguntar algunas cosas?
ResponderEliminarCaro no había la bol que te escribió arriba. Muy buen post.
ResponderEliminarsii, lo borre porque no daba dejar insultos en una entrada tan util
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