Cada gota vale oro

Hay un libro de ciencia ficción en el que una persona va de visita a casa de otra persona, y tiene la delicadeza de llevar su agua que es bienvenida por su anfitrión. No recuerdo ahora qué libro era, pero si la sensación que me produjo y el pensamiento de ¿Cómo se viviría en la Tierra ante la escases de agua?
En Buenos Aires estamos muy mal acostumbrados a usar toneladas de agua sin medir cuanto estamos utilizando. Recuerdo que el ecologista y Marino Jack Custou protestaba ante la utilización de agua potable en el inodoro (excusado?).
Hoy ALGUNOS porteros reaccionaron negativamente ante la noticia de que no podrán baldear la vereda todos los días. La excusa parece ser siempre la UNIVERSALMENTE UTILIZADA PARA TODO excusa Argentina… Yo lo hago, pero primero….
Esta frase “Yo lo hago, pero primero” es una frase detestable que solemos usar para todas las nuevas leyes y sus reglamentaciones que nos afecten y que no nos permita hacer lo que nos da la regalada gana. Es una frase que se usa para cuando te paran por manejar a mas velocidad o cuando tomaste, o cuando no se puede fumar, oooooo… La única forma en la que tendríamos que cumplir la ley es prácticamente si PRIMERO este es un mundo perfecto porque nuestra mala forma de actuar parece ser la menos importante.
Hoy la escusa Argentinizada del día es “ Yo no baldeo todos los días, pero primero tendrían que sacar las piletas, los jacuzzi, las duchas largas, los perros deberían dejar de hacer caca en la vereda…”. Si bien es cierto lo de los perros, y creo que hay que sancionar al que deja al perro hacer caca y pis en la vereda o en la calle, eso no es excusa para baldear la vereda de la forma que algunos lo hacen.
Quizá no sería problema que baldearan todos los días si lo hicieran con conciencia de que cada gota de agua podría valer oro en un futuro, y el día de hoy podría utilizarse para fines mejores que desperdiciarla en la vereda.
Les cuento como se baldea la vereda en Bs As: El portero abre la llave de agua y se pone a hablar con la gente que pasa mientras el agua se desperdicia. Después agarra la manguera y empieza a correr hoja por hoja con el chorro de agua.
Unos amigos de Israel cuando vinieron a Argentina me dijeron que a ellos les llamaba mucho la atención la cantidad de pasto que teníamos acá. Según ellos jamás habían visto en Israel tanto pasto junto. Es que allá regarlo y mantenerlo es imposible. Nunca me había dado cuenta del valor del pasto y me encanta el olor cuando lo cortan.
Para terminar con mi entrada, me gustaría que vos que estás leyendo comiences a pensar en qué cosas de tu vida podrías cambiar para salvar un par de litros de agua por día. No te pido que dejes la pileta, ni el jacuzzi, solo que tomes conciencia en las pequeñas cosas, como la ducha antes de meterte, o dejar la canilla prendida mas tiempo que el necesario. Enseñale a tus hijos, ellos aprenden mas rápido que nadie.
Ojalá que la predicción de ese libro de ciencia ficción nunca se cumpla.
Ojalá jamás tengamos que pagar para poder beber agua.