Qué difícil se me hace a veces explicarle a la gente que el hecho de que trabaje no implica que quien cuida a la nena sea una suerte de madre sustituta. Que no me voy de farra, sino a trabajar y que no por eso mi hija es una niña abandonada (pobrecita) a la que hay que llenar de mimos y regalos para sustituir la aucencia materna (como si por otro lado algo podría sustituir una madre...).
No me creo aucente aunque no esté pegada todo el día a mi hija, me encargo de sus cosas importantes y estoy en su crianza todos los días. Intento estar en los detalles aunque físicamente no esté, y eso creo que es un desafío de todas las madres de hoy.
Quizá de lo mas difícil de ser una mamá que trabaja es poner límites a las personas que quedan a cargo mientras una no está fisicamente presente.
De pronto la nena habla y dice cosas que a una no le terminan de cerrar, no está de acuerdo y decide decir "mirá esto con la nena lo manejamos así, no la bañamos a la tres de la tarde, ni le ponemos ropa de salir todos los días, no la dejamos elejir qué ponerse (porque tiene tres años y no muchas nociones sobre la convinación de colores), no le compramos cosas a la salida del jardín, no sabía lo que era un kiosco..." etc
Obviamente que es imposible pedir que no se encariñen con los chicos, y está bien que se encariñen, que jueguen con ellos que les den bola, que los traten bien. Cual es el límte entre "tratarlo bien y encariñarse" y "hago lo que quiero con tu hijo". Pareciera que uno ha cedido la batuta y tiene que resignarse a que el otro lo malcrie comprándole cosas a la salida del jardín. Y si hay algo que DETESTO es que no se pueda pasar por la puerta de un kiosco sin un berrinche.
Creo que en esas cosas las madres que trabajamos tenemos que estar bien presentes porque si "cedemos posiciones" estas las toman: abuelas, suegras, niñeras, etc...
Hoy en un hecho puntual descubrí que me rompía la paciencia que ante un "esto no quiero que pase" la otra persona te de a entender que va a seguir haciendo lo que quiere.
Poner límites sin lastimar, sin parecer mal agradecida porque también te dan una mano, pero sin ceder lugares, porque al ceder es cuando dejamos "vacantes" esos lugares donde nos necesitan nuestros hijos.
Me gustó la reflexión Caro. Creo que lo importante no es que una madre pase las 24 horas del día con sus hijos, sino que sepa aprovechar aquellos momentos que comparten juntos, ocupando el papel que le corresponde :)
ResponderEliminarDistinto es si te lo hacen de favor o si sos empleada(niñera) En el segundo caso, veo bien los límites esos a los que te referís. En el primero no tanto, yo cuido a mi sobrino gratis 7 horas por día, lo hago con todo el amor del mundo pero a veces me fastidio con las "limitaciones" de los padres. ¿confias tanto en mi para dejar que te crie a tu hijo pero no confias en mi criterio? Si no te gus Porquta mi forma, mis decisiones, mi manera de criarlo, pagate una niñera me dan ganas de decir.
ResponderEliminarGracias a ambas por los comentarios!
ResponderEliminar7 horas todos los días??? Eso es un favor realmente enorme, en mi caso son menos horas (3-4 una vez por semana).
Al menos no me siento tan mal por ser la única madre hincha pelota jajajaja!!! Yo estuve de ese lado, sintiéndome mal por las limitaciones de los padres (también fui niñera y también cuidé parientes de favor), pero ahora que estoy de este lado veo cosas que antes no veía. Por eso planteo el tema porque me parece delicado y cada vez mas frecuente, y no creo que la solución sea mirar a otro lado si hay cosas que no te cierran como mamá.
Hay cosas que para uno son importantes como la alimentación, pues no te va a gustar que todos los santos días la persona a cargo le compre un alfajor y vas a tener que hablar con ella le pagues o no. Sí, es cierto que uno se tiene que ubicar en los pedidos y si la persona a cargo es una niñera le podés decir más cosas.
Uno siempre tendría que evaluar si vale la pena generar un malestar en la persona que está cuidando a tu hijo, por una pavada, y a veces si es un familiar también se mezcla la relación que tenés con ese familiar.
Hay mas cosas en juego al irte a trabajar de las que en realidad parece haber, y también están (quieras o no) los celos como mamá, después de todo también somos humanas.
No soy mamá, Carolina, pero puedo comprender tu impotencia. Yo a veces lo pienso, para mi caso, y tampoco me gustarían ciertas cosas en la educación de mi hijito o mi hijita en esas horas que hoy por hoy tendría que pasar al cuidado de un familiar. Y creo que, si ante la necesidad, se prestan a ese favor, también es parte de ese favor el atender a esas pequeñas aclaraciones, instrucciones o directrices que la mamá, que eres tú !! (aunque trabajes), considere que cierran con su forma de ser y que, por tanto, quiere legar a su pequeño.
ResponderEliminarPor cierto, Carolina, me acabo de dar cuenta de la imagen tan linda que tienes de perfil ! Cómo se llama tu angelito ?
un besote,