La última entrada me trajo un poco de todo. Mientras la escribía sentí un enorme placer interior. Curiosamente hasta me sentí bien fisicamente, cosa que hace un tiempo no me viene pasando. Ya describí mi sensación de extremo cansancio que acompañó el año 2010, y que me llevó a hacerme varios estudios, también estube asustada pensando que estaba enferma. Por suerte creo haber encontrado "la causa" de esta enfermedad. Sé que no voy a estar bárbara de un día para el otro, pero de a poco...
Y comencé con esta "limpieza del río" buscandome espacios propios para hacer lo que me gusta o no hacer nada, si quiero. Me doy cuenta que siempre viví pensando que cada milésima de segundo tenía que hacer algo "útil".
Creo que las generaciones venideras se van a encontrar con un problema básico y grave de creatividad, de hecho ya lo estamos sufriendo parcialmente. Una amiga me hizo notar que en los últimos años se ha creado muy poco realmente. Las pelis son re-makes o libros que se escribieron hace décadas o segundas partes, no hay mucho realmente nuevo y bueno. La única novedad es la tecnología.
Para mi es claro el caso de "La guerra de las galaxias" es una peli viejísima, para mí esa película tenía ese algo de magia y eso que se veían los hilos de las naves a veces. Pero las re-makes ahhh!!! que desilución, en el cine me quería morir, no podía creer que estaba viendo Star Wars y me quería ir del cine, ya no me interesaba saber como Anakin se convertía en Darth Vader.
Creo que hoy la nueva generación vive cada segundo haciendo cosas que ni saben si tienen sentido, y aburrirse es parecido al pecado original. Los chicos de hoy tienen prohibido embolarse, porque siempre tienen algo para hacer. A la mañana van a la escuela doble escolaridad, salen a las cinco y ya tienen o inglés, o danza o computación... etc, etc, etc. Yo no sé para qué se hicieron tantos juguetes, si los chicos no tienen tiempo para jugar. Pareciera que viven esa borágine de que capacitarse es la prioridad número uno, solo para terminar siendo un alienado engranaje del aparato productivo.
Digo alienado, porque no podrían apreciar una obra de arte, un libro, una película o un poco de música ¡No! Como van a estar ahí tirados sin aprender nada "útil".
Ya ni la tele le escapa, y van a pensar que soy una de esas madres quejosas que nada les viene bien, que cuando los dibus eran pura violencia, se quejaban y cuando eran puro chupete electrónico, se quejaban...
Bueh me voy a quejar!! Porque no puede ser que en media hora que el chico mira tele para despejarse de toooodo el santo día de colegio y mas actividades, le sigan tratando de "enseñar". Que los números, qué colores, que los tres pasos para hacer una torta.
En serio ¡Aguante Heidi! dejemonos de joder... Ah! Pero no, como van a mirar Heidi, a ver si todavía quieren estar al aire libre en vez de estar aprendiendo inglés en un dibujo animado, tan espanglish que ya ni lo chicos están seguros si el inglés es otro idioma o el nuestro (los chicos no saben?).
Y también estoy en contra de que en el jardín de infantes se enseñen los números o las letras, ya vn a tener tiempo de sobra para aprender esas cosas. Para mí es una forma de mostrar a los padres "miren que buen jardín somos que el nene te hace los números", pero no tiene ninguna base pedagógica.
Volviendo a mi tema, que me cuesta poco irme. Yo soy de esa generación, me acuerdo que de chica estaba preocupada porque no podía ir a computación y mis compañeros iban. Yo pensaba que jamás iba a poder manejar una computadora ni mucho menos hablar inglés. Y si bien es verdad que el inglés me cuesta horrores, ambas cosas las aprení de grandecita y no a los cuatro años como quieren pretender ahora.
Cada cosa a su tiempo, y yo estoy buscando esos tiempos míos para poder empezar a limpiar el río. No importa que tan "inútiles" sean.
Y comencé con esta "limpieza del río" buscandome espacios propios para hacer lo que me gusta o no hacer nada, si quiero. Me doy cuenta que siempre viví pensando que cada milésima de segundo tenía que hacer algo "útil".
Creo que las generaciones venideras se van a encontrar con un problema básico y grave de creatividad, de hecho ya lo estamos sufriendo parcialmente. Una amiga me hizo notar que en los últimos años se ha creado muy poco realmente. Las pelis son re-makes o libros que se escribieron hace décadas o segundas partes, no hay mucho realmente nuevo y bueno. La única novedad es la tecnología.
Para mi es claro el caso de "La guerra de las galaxias" es una peli viejísima, para mí esa película tenía ese algo de magia y eso que se veían los hilos de las naves a veces. Pero las re-makes ahhh!!! que desilución, en el cine me quería morir, no podía creer que estaba viendo Star Wars y me quería ir del cine, ya no me interesaba saber como Anakin se convertía en Darth Vader.
Creo que hoy la nueva generación vive cada segundo haciendo cosas que ni saben si tienen sentido, y aburrirse es parecido al pecado original. Los chicos de hoy tienen prohibido embolarse, porque siempre tienen algo para hacer. A la mañana van a la escuela doble escolaridad, salen a las cinco y ya tienen o inglés, o danza o computación... etc, etc, etc. Yo no sé para qué se hicieron tantos juguetes, si los chicos no tienen tiempo para jugar. Pareciera que viven esa borágine de que capacitarse es la prioridad número uno, solo para terminar siendo un alienado engranaje del aparato productivo.
Digo alienado, porque no podrían apreciar una obra de arte, un libro, una película o un poco de música ¡No! Como van a estar ahí tirados sin aprender nada "útil".
Ya ni la tele le escapa, y van a pensar que soy una de esas madres quejosas que nada les viene bien, que cuando los dibus eran pura violencia, se quejaban y cuando eran puro chupete electrónico, se quejaban...
Bueh me voy a quejar!! Porque no puede ser que en media hora que el chico mira tele para despejarse de toooodo el santo día de colegio y mas actividades, le sigan tratando de "enseñar". Que los números, qué colores, que los tres pasos para hacer una torta.
En serio ¡Aguante Heidi! dejemonos de joder... Ah! Pero no, como van a mirar Heidi, a ver si todavía quieren estar al aire libre en vez de estar aprendiendo inglés en un dibujo animado, tan espanglish que ya ni lo chicos están seguros si el inglés es otro idioma o el nuestro (los chicos no saben?).
Y también estoy en contra de que en el jardín de infantes se enseñen los números o las letras, ya vn a tener tiempo de sobra para aprender esas cosas. Para mí es una forma de mostrar a los padres "miren que buen jardín somos que el nene te hace los números", pero no tiene ninguna base pedagógica.
Volviendo a mi tema, que me cuesta poco irme. Yo soy de esa generación, me acuerdo que de chica estaba preocupada porque no podía ir a computación y mis compañeros iban. Yo pensaba que jamás iba a poder manejar una computadora ni mucho menos hablar inglés. Y si bien es verdad que el inglés me cuesta horrores, ambas cosas las aprení de grandecita y no a los cuatro años como quieren pretender ahora.
Cada cosa a su tiempo, y yo estoy buscando esos tiempos míos para poder empezar a limpiar el río. No importa que tan "inútiles" sean.
Me he quedado impresionada... Realmente, Carolina, como me decías el otro día, tenemos mucho en común. Las cosas que vemos y cómo lo vemos en realidad son puntos de vista y sensibilidades muy semejantes.
ResponderEliminarMe apena lo que cuentas sobre cómo te empezaste a sentir realmente "cansada interiormente" durante todo el año pasado... En ocasiones, también me he encontrado con ese tipo de agotamiento energético... que dista mucho del tipo de cansancio físico que sobreviene después de realizar muchas tareas (artesanales) y por el que caes rendida y feliz a dormir por la noche. El primero es consecuencia del estrés y el sinsentido que conforman el estilo de vida contemporáneo, alejado de lo natural, lo palpable, lo sensorial... y, arrancados de todo ello, lleva a esa alienación a que nos referimos nosotras. Por otro lado, Carolina, me alegra que identificaras la causa de tu mal y te propusieses encauzar tus tiempos y limpiar tu río... ese que legarás, Mujer Salvaje, a tu estirpe. Un beso a tu hijita, y un afectuoso abrazo para ti de La Loba, otra Mujer Salvaje.
Carolina, he hecho referencia a tu blog y a esta entrada en particular a través del comentario que te hice anteriormente en una entrada que recién publiqué en el mío.
ResponderEliminarComo te dije, me gustó mucho, y quiero que aumente el cauce de ese río !
un abrazo