Este es el comunicado de prensa que me llegó por mail y lo comparto. Ojalá que el conflicto no dure mucho y que los Argentinos nos unamos contra las injusticias en vez de dividirnos.
COMUNICADO DE PRENSA
EL COFyBCF APOYA A LAS FARMACIAS EN EL CONFLICTO CON
LAS EMPRESAS DE MEDICINA PREPAGA
Ante la situación crítica que pone en peligro la rentabilidad de las farmacias y los honorarios de los profesionales farmacéuticos, el COFYBCF y otras entidades farmacéuticas emitieron un comunicado advirtiendo a las empresas de medicina prepaga la necesidad de disminuir las “bonificaciones” que se imponen a las farmacias. La iniciativa tuvo amplia repercusión en los medios de prensa.
El COFYBCF está actuando en forma conjunta con las entidades que agrupan a las farmacias y a los empleados de farmacia, para evitar que se sigan realizando compulsivamente las “bonificaciones” confiscatorias que amenazan la rentabilidad de las farmacias y el ejercicio de la profesión en nuestra Ciudad.
El conflicto se debe a que esas “bonificaciones”, que las empresas de medicina prepaga cobran a las farmacias para permitirles atender a sus clientes, han llegado a ser un apremio inaceptable que pone en riesgo la propia viabilidad de las farmacias.
Las cámaras empresariales de las prepagas y las entidades que representan a las farmacias y a los farmacéuticos mantuvieron distintas reuniones en las últimas semanas de diciembre, y ante la ausencia de un acuerdo, estas últimas decidieron suspender la realización de descuentos a los afiliados a las prepagas a partir del 12 de enero próximo. Esta medida fue anunciada en un comunicado conjunto de la Asociación de Propietarios de Farmacias (ASOFAR), la Cámara Argentina de Farmacias (CAF), el COFYBCF y la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF).
Si se desencadenara el conflicto, y mientras dure el mismo, las farmacias atenderán a los afiliados sin realizar ningún descuento, el que deberá ser exigido posteriormente por el propio afiliado a su empresa de medicina privada.
Cuando un afiliado de una prepaga compra un medicamento, las farmacias lo facturan con un descuento que en la mayoría de los casos llega al 40%, porcentaje que debería afrontar la prepaga. Es decir, si el medicamento tiene un valor de 100 pesos, hay 40 pesos que debería abonar la prepaga, pero en realidad abona sólo 15 pesos, ya que los restantes 25 pesos corresponden a una “bonificación” o retención compulsiva que deben asumir las farmacias por atender a los afiliados y anunciar el nombre de la empresa de medicina privada en su vidriera. Además, de esos 15 pesos que cobra la farmacia, sólo la mitad la recibe en efectivo (en un plazo de entre 50 y 70 días) y el resto lo recibe en una nota de crédito que presenta en la droguería para cancelar sus pasivos.
El Dr. Claudio Ucchino, Presidente de la Sección Farmacia del COFYBCF, explica que la farmacia tiene un margen exiguo sobre el precio del medicamento, ya que sobre 100 pesos de precio de venta al público, la farmacia paga 70 pesos a las droguerías, en un plazo de entre 21 y 28 días. Es decir, de esto resulta que hay un desfasaje financiero entre el plazo de pago que debe respetar la farmacia con la droguería, y el momento en que la prepaga le abona a la farmacia. Esto sumado al desfasaje económico que se evidencia, ya que sobre un precio de venta de 100 pesos, a la farmacia le quedarían sólo 5 pesos para afrontar todos sus gastos fijos y deducir sus utilidades, con lo cual la ecuación no cierra. “Todo esto, obviamente, va en contra de lo que sería deseable: una farmacia rentable, que funcione como primer nivel de atención sanitaria, y honorarios dignos para los profesionales farmacéuticos”, recalca el Dr. Claudio Ucchino.
El porcentaje correspondiente a la “bonificación” comenzó a aumentar a partir del 2002.
El Director Ejecutivo del COFYBCF, Dr. Luís Antún, justificó la necesidad de poner punto final a una situación que compromete injustamente la rentabilidad de las farmacias: “Estamos con esta negociación hace muchos años. Las prepagas dicen que no les cierra el número con los niveles de consumo de medicamentos que tienen sus afiliados. Ellos regulan el valor de la cuota que paga el afiliado según su conveniencia, y nosotros facturamos los medicamentos de acuerdo a una lista de precios que está fija, mientras a la farmacia le suben los alquileres y los gastos. No podemos seguir financiándolos”. Añade el directivo del COFYBCF, que en el año 2000 la ecuación económica de la farmacia era: un 25% de prepagas y obras sociales y un 75% de contado y/o tarjetas de crédito. Pero desde los últimos tres o cuatro años esto se ha invertido: un 60% - 70% es facturación a las prepagas (es decir, financiado y “bonificado”), y un 30% - 40% es contado. Por eso en la actualidad las “bonificaciones” resultan insostenibles.
Las farmacias también proponen que no existan contratos directos e individuales, sino convenios con instituciones representativas del sector que les otorguen un mayor poder de negociación para enfrentar y limitar las “bonificaciones” que imponen unilateralmente las prepagas. La intención sería, al menos inicialmente, llegar a valores similares a los que se acuerdan con el PAMI. También se barajó la posibilidad de que los laboratorios se hagan cargo de una parte de la bonificación.
El Dr. Luís Antún también consideró que “es el momento de solicitar la intervención del Estado para redefinir el modo y la cuantía de las bonificaciones”. La cuestión tiene una alta importancia desde el punto de vista sanitario, ya que los contratos con las empresas de medicina prepaga, un sector que cuenta con más de tres millones de afiliados, no está regulado, al menos en cuanto a la relación con las farmacias.
Fuentes: Prensa del COFyBCF, La Nación , Clarín, Página 12, TN, América TV y otras.
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