Les cuento que hice la prueba de la P.
Decidí usar aunque sea una vez la P de principiante, a pesar de todas las recomendeaciones de que no la usara. No veía la hora de llegar y sacarla, porque jamás me habían tocado bocina, pero hoy con la P Buenos Aires se llenó de maestros ciruela que querían enseñarme a manejar a fuerza de luces y bocinas.
Después de retirar dicho cartelito, me animé a ir por calle Corrientes con el auto, aunque a la altura de Malabia me arrepentí un poco después se tranquilizó. Creo que en pocos lugares se ve tanto la desconsideración de quienes manejan como por Corrientes, no puede ser la cantidad de estupideces que hace la gente al volante cuando hay mas de dos carriles!
Y de pronto los vi. Dos motoqueros que estaban BOLUDEANDO, se saludaban de una moto a otra haciendo choquen los cinco, zigzag sin mirar atrás (atrás venía yo). Yo les dejé unos veite metros de distancia, porque pensé si aguno de estos dos ($#"#"%%&#") se cae, encima voy a vivir con culpa... No hicieron dos cuadras, cuando se estaban despidiendo uno de estos se hizo bolsa contra un taxi.
No frenó...
Se levantó del piso, y ni casco llevaba. Y encima el muy caradura se puso a gritarle al taxista ¡¡¡Me frenaste de golpeeee!!! Lo cual era mentira, desde media cuadra atrás yo veía el amarillo y también había sacado la pata del acelerador.
-Si boludo, frené porque estaba en rojo...- Respondió el tachero que se lo quería comer vivo. Y para mi sorpresa estaba demasiado tranquilo.
Y el otro que era boludo en serio, se mostró unos segundos confundido, creo yo que tratando de recordar el color del semáforo.
Cosa que jamás podría haber recordado ya que estaba mirando la cara del otro motoquero y no el semáforo.
Cosas lindas del tránsito porteño.
Nota mental: tratar de evitar calle Corrientes.
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